"La ascensión del Gran Mal", de David B., es un cómic autobiográfico publicado en España en seis tomos por Sins entido. Cuenta la infancia y la adolescencia de David B., permanentemente condicionada por la epilepsia (en francés, grand mal) de su hermano Jean-Christophe. La familia protagoniza una continua e inútil peregrinación a todo tipo de curanderos, chamanes, brujos y charlatanes, mientras el autor busca su propia identidad refugiándose en aventuras imaginarias.
Cada vez que leía un tomo de "La Ascensión del Gran Mal", acababa con unas ganas tremendas de meterle un bofetón al autor. Durante los primeros albumes, David B. se describe como un niño caprichoso, insoportable, egoísta y soñador que se burla de la enfermedad de su hermano. Sin embargo, en este quinto tomo se nos presenta a un Jean-Christophe muy deteriorado, violento y embrutecido que tiene atemorizada a la familia y, como contrapunto, a un David B. aterrado, con frecuentes pensamientos homicidas pero, por fin, con los pies más cerca del suelo.
En general, el cómic se hace pesado, demasiados médicos y gurús, doctrinas, esoterismo, anécdotas familiares que vienen poco al caso. El resultado es una historia algo deslabazada que llega a aburrir. Encima el precio no ayuda: 12 eurazos cada tomo. Eso sí, el dibujo de David B. es una maravilla.
Lux Aeterna dice
No lo he leído, pero a bote pronto no me llama. Si es autobiográfico no creo que resulte una manera muy «leal» de tratar la enfermedad de su hermano (que también lo es de otras personas). Bastante satanizados (literalmente) eran antes los pacientes de epilepsia como para que venga ahora un niñato a deformar aún más su imagen y dignidad por medio de sus venganzas y resentimientos personales.
Además, ya tuvimos a Caín y Abel o «El Buen Hijo». O «Dallas». :-º
Y bueno, el esoterismo sencillamente puede llegar a condenar ante mis ojos cualquier obra o producto que lo enarbole, o devolver inmediatamente mis manos a sus bolsillos a estas alturas de mi vida. 🙂
XCar dice
Este blog se está volviendo demasiado gafapastero…
Iru dice
Lux Aeterna, no es que muestre odio o resentimiento a su hermano y cuente la historia según le convenga, lo que pasa es que parece que la verdadera historia de interés es la de su hermano, no la suya propia. Tengo una sensación muy parecida con «Diario de Nueva York», de Julie Doucet. Da la impresión de que tiene algo que contar porque interactúa con personas interesantes, no porque ella lo sea.
Es una opinión personal sin más.
XCar, ¡venga hombre!
Al dice
Vaya. A mí me parece uno de los mejores cómics que he leído en mi vida. Así, sencillamente. Empieza pesado, lento, anecdótico, y se va volviendo una pesadilla angustiosa, cogiendo ritmo hasta que te ahoga. Y claro que la historia es la del hermano. Es el relato de cómo una persona se deja caer en una enfermedad para evitar tomar las riendas de su propia vida. Espeluznante.
No me parece mala cosa que el autor «te caiga mal». A mí también. Quiero decir, que en un relato autobiográfico normalmente el autor debería caer bien, ¿no? Al fin y al cabo, se está describiendo él. Y no. Cae de culo. Porque se describe como es, con sus miserias. Eso es muy positivo, opino.
A mí me impresionó. Pero para gustos, los colores.
Saludos.
Iru dice
Al, a mí también me impresionó. A pesar de lo gordo que me caía el autor compré religiosamente todos los tomos y leí con mucha más avidez la decadencia del hermano (como dices, se dejaba caer en la enfermedad) y el sentimiento de angustia familiar que las «imaginancias», fantasías y desvaríos del autor-niño. Al leer a algunos autores (Julie Doucet, David B., Marjane Satrapi…), tengo la impresión de que son personas normales, más o menos talentosas, que han tenido la «suerte» de vivir circunstancias fuera de lo «normal» (por llamarlo de alguna forma). A pesar de sus interesantes experiencias (que si mi hermano es epiléptico, que si mi novio es drogadicto, que si soy iraní) los encuentro más huecos que a otros autores (Joe Matt, Phoebe Gloeckner…) que ofrecen un punto de vista mucho más crítico de sus propias vivencias tal vez menos exóticas. Digo tal vez porque el padrastro de Phoebe Gloeckner abusó de ella y, aunque no es la temática principal de sus cómics, si lo fuera tendría todo el derecho puesto que le ocurrió a ella, no a su prima ni a su hermana.
¡Muchas gracias por el comentario! ¡Saludicos!