Semana de trapos sucios, llanto y llantina en Who wants to be a superhero? Si en el programa anterior los concursantes tuvieron que enfrentarse a la aparición de un nuevo supervillano, en éste, tendrán que enfrentarse a su propio pasado. Por tanto, el afortunado ganador del II Premio Shyamalan «yo ya lo sabía, yo me lo esperaba, yo lo imaginaba» es ¡¡Latro!! por augurar turbios secretos de algún concursante. No hay drogas ni parafilias, pero algunos aspirantes a superhéroe siguen siendo unos marranos. Las dos pruebas de este programa son Trapos sucios en remojo y Tareas secrrrrrretas
Amanece en Los �?ngeles. Un grupo de fantoches corretean por sus calles haciendo el bien, o mejor dicho, dando por el culo. Los vecinos de Los �?ngeles, unos tipos duros, curtidos en mil batallas, se mueren por apedrearles. Así transcurre el tiempo de ocio de nuestros superhéroes, cuidando de los viandantes y molestando como pulgas.
El Teniente Vicente informa a un tipo de que la bolsa que lleva no conjunta con su ropa, y que los hombres no llevan ese tipo de ropa, «si acaso spandex ®», o sea. Eso es ayudar al prójimo y lo demás tontadas.
Critter obliga a un joven a recoger un vaso que ha tirado al suelo y de paso a recoger un papelote que no es suyo. ¿Véis lo que quería decir con dar por culo? Después, la desprendida Critter compra algo de ropa para los «sin techo» y cruza la calle con el semáforo EN ROJO, henchida de gozo y bondad, para seguir haciendo felices a los demás.
Frikiback impide a gritos que unas muchachas crucen a lo loco. Las pobres huyen despavoridas. Más tarde tapa un escaparate de lencería ¡con sujetadores y medias! para evitar que un niño lo vea. «Ya aprenderás de esto más tarde». Ved la foto del niño. Vale que empiezan pronto, pero esto es un exceso. Yo si tengo hijos, esconderé mi ropa interior para que no la vean hasta que cumplan los 21. ¡Indecentes! Me imagino al pobre niño, con 7 años, abocado al psicopatismo porque un señor vestido de latex le impidió ver unas bragas. Estos traumas son los peores.
Gordarella increpa a un tipo que va poniendo multas cuando él mismo ha aparcado en una zona de carga y descarga.
Pampurria le grita a un camionero para que no se olvide de poner las luces de dirección. ¿Ya te habrá oído, jamía? A esta diva escotada y energizante no le gusta ayudar a sus semejantes de a pie y prefiere a los motorizados.
El Teniente Vicente, incombustible, hace de su capa un sayo y la pone en el suelo para que unas viejecitas crucen un charco. Una de ellas resbala y casi se esmoña. Está la seguridad social americana como para tener muchos accidentes… ¡Ay Vicente, que a poco matas a una vieja! El Teniente, obviando el incidente con la tercera edad, comenta que es un ex-stripper y que se ha metido en el programa para que su hija se sienta orgullosa de él.
Trapos sucios en remojo. En la mansión superheroica, desde su gran pantalla, Stan Lee, agradece a los concursantes el duro trabajo que han desarrollado en su tiempo de ocio. La próxima vez que ceda el asiento en el autobús, igual el ayuntamiento me da una mención o algo.
Se enciende una pantalla más pequeña (que se vea quién manda) y aparece: ¡Burka Enforcer! Este supervillano, más malo que la quina, le dice a Stan Lee, que ha hecho una investigación sobre los «frikis en mallas» para ver a quién eliminar. «He hablado con vuestros amigos y familiares. He descubierto que han estado mintiendo como bellacos», dice. Stan piensa que le será util esa información para decidir la expulsión y Burka Enforcer termina con un: «Adiós superhéroes, fue bonito conoceros».
Critter. Su amiga confiesa que, aunque Critter siempre hable de cuidar el medioambiente, una vez tiró basura por la ventana de un hotel a una fuente preciosa que estaba debajo. Stan dice que eso demuestra que «hasta un superhéroe puede ser un poco hipócrita».
Frikiback. Su esposa nos enseña el despacho de éste. ¿Usará ropa interior la mujer de Frikiback? No lo dice, pero lo que sí dice es que está harta de Frikiback, que parece un hombre perfectamente organizado, pero en casa es un desordenado, un vago y un dejado. Son las cosas del amor. Frikiback se defiende diciendo que su mujer le deja una sola habitación para hacer lo que quiera. ¿Y cuántas quiere que le deje? Stan niega con la cabeza, «pues tu mujer ya es más amable que yo». Como observaba el lector Neofenix en un comentario, Frikiback es un psicópata, así que mejor mejor haría su mujer en largarse de casa con toda su ropa interior antes de que vuelva.
Gordarella. Aparece la madre de Gordarella y nos cuenta la triste historia la superheroína. Todo muy del Diario de Patricia. Sus problemas de peso empezaron en la universidad, engordó más con su primer hijo, hizo dietas pero no consiguió perder peso. Stan se enfada porque Gordarella siempre ha manifestado estar contenta con su peso. «Tu mensaje es confuso». Gordarella confiesa que ha hecho dietas sin éxito. «Es lo que tengo, lo que Dios me ha dado. Mi mensaje es que si no estás cómodo, haz algo para cambiarlo». Stan niega con la cabeza, «siento decir esto pero ese «donus» es demasiado dificil de tragar». La madre de Gordarella acaba de ganarse el abandono en una gasolinera. Burka Enforcer saca un pastelito y lo devora con fruición.
Teniente Vicente. Un compañero suyo del despelote (clothing removal business) cuenta que era conocido como «Tanga-man». El Teniente, con su desparpajo habitual, se levanta y enseña su actual calzón que le cubre «todo el culo». Al pobre Teniente le persigue su pasado en forma de rapero buenrollista.
Pampurria. Una amiga de torva mirada cuenta que Pampurria es una tía encantadora, pero aparte de sus superpoderes utiliza su sesapíl para debilitar a los mortales. Dice que le encanta bailar encima de las mesas y que tal vez sea demasiado sexy para ser una superheroína. Menuda amiga más asquerosa, oyes… Ahora resultará que todas las superheroínas son gordas y feas.
Si quedaba alguna duda sobre la valía de este actorazo en ciernes que es el Burka Enforcer, mirad cómo gesticula al oír cada trapo sucio. Lo mejor, cuando saca el billete de dólar durante el momento Tanga-Man.
Después de escuchar los trapos sucios ajenos y de la diversión procurada por Gestitos Enforcer, Stan Lee se pone serio y nomina a:
- Critter. «Has quebrantado la ley esta mañana cruzando a lo loco».
- Gordarella. «Me preocupa lo del vídeo. Igual no estás tan contenta con tu peso como haces creer».
- Teniente Vicente. Stan Lee reconoce que sabía a lo que se dedicaba, pero ¡se ha quitado la capa esta mañana! Le dice que Spiderman y Superman nunca se quitan nada. Bueno bueno… Del atentado a la vieja no comenta nada.
Finalmente, la eliminada es Critter que, al desprenderse de parte de su exiguo traje, a poco se queda como dios la trajo al mundo, para gloria de los telespectadores. Todos la abrazan y ella les dice que vivan la vida hasta las últimas consecuencias y que amen más aún. «Sed valientes», añade. La superheroína más flowerpower se marcha contenta. «La razón por la que me metí en el concurso fue para llegar a una audiencia más amplia y presentar una nueva generación de superhéroes. Ya sé que mi trabajo aquí está hecho. He tenido la oportunidad de tocar la vida de la gente».
Las tareas secrrrretas. Amanece un nuevo día en la mansión superheroica, cada vez más vacía. Durante el desayuno, siempre intentando que se les atraganten los aguacates, Stan Lee explica la prueba a los concursantes. Tendrán que hablar con unos criminales que están cumpliendo condena y hacerles entender el error de su comportamiento llevando a cabo unas tareas secrrrretas. «Lo que menos quiere un superhéroe es que un convicto salga de prisión y vuelva a delinquir» cuenta Stan. Pues será lo que menos quieren, pero es lo que más que ocurre. ¿Cuando se ha reinsertado un supervillano de forma duradera? «Son gente peligrosa, así que tened cuidado».
Stan enumera las tareas que tienen que llevar a cabo entre los cuatro y les recuerda que nadie debe de descubrir dichas tareas, que son:
- apartarle 3 veces el pelo de la cara a un preso.
- dar 3 veces un masaje a un preso.
- darle 3 abrazos a un preso.
- sentarse durante 10 segundos en el regazo de … ¡bingo! un preso.
A mí, si me condenasen por homicidio, lo único, repito, lo único que me salvaría de reincidir sería que me apartaran 3 veces el pelo de la cara y que se sentara un maromo en mi regazo. Venga, hombre. Semejante premisa haría delinquir hasta a la Madre Teresa. Y encima los reos bajan del furgón con unas pintas de querer tocamientos y masajes… Figuráos que hay una mujer que el sistema penitenciario americano ha debido tomar por un hombre y ahí la tenéis, de picapedrera. El negrazo y la machorra, qué par. En esos momentos habría que sacar a Stan de su pantalla y sentarlo en el regazo de la machorra. Se le iba a caer hasta el último pelo del bigote.
Pampurria, imagino que creyendo que la machorra es un hombre, elige sentarse en su regazo. Nadie en su sano juicio elegiría eso, pero ella sabe como conseguir lo que quiere, ¿o no?. «¿De qué vas vestida?»-le espeta la presa con dureza. «¿Parece una locura, verdad? ¿Te incomoda hablar conmigo?»-pregunta Pampurria. Mujer, si no te conoce de nada, cómo no le va a incomodar. «Me incomodaría más ir vestida como tú»-responde la presa. Y ahí la liamos. Entre el galloclaudio y esto, Stan no diseñará un traje nuevo en su vida. Pampurria se enfurece e intenta forzar a la presa para sentarse sobre ella a la brava. Forcejean. Es como si Piolín intentara forzar a Maguila Gorila. Pampurria, la forzadora de presas encadenadas, fracasa estrepitosamente. Más tarde dice que «tenía que cumplir mi misión e iba a morir por ella». Morir no sé, pero una colleja sí se hubiera merecido…
Gordarella, que es muy viva, escoge la prueba fácil, la de apartarle el pelo a la presa. «Espero que no te me sientes encima como la otra»- dice la presa. Que no se me siente a mí tampoco. La presa (que le den un Toscar, pordios) le pregunta acerca de sus poderes y Gordarella aprovecha para tocarle el pelo. Al superar la prueba comenta: «No creo que nadie más lo consiga. Niños, estoy un paso más cerca». Já, que te crees tú eso. No quiero pecar de subjetiva pero, qué malos sentimientos alberga esta rolliza señora…
La cara del Teniente Vicente al acercarse al negrazo bracicorto o cuerpigrande (según se mire) refleja terror. «Este tipo es un convicto y tengo que darle un masaje… Creo que voy a morir». El Teniente cuenta que sus manos son mágicas. Aprovecha y masajea. El preso se cabrea y quiere pegarle. ¡No te pongas detrás de mí! El Teniente le pregunta si le parece ridículo su traje y se quita (otra vez) la capa y los guantes. Aprovecha y masajea. ¡Que no me toques! Finalmente supera la prueba. Más tarde comenta: «Por el que lo siento es por Frikiback, lo voy a echar de menos».
Frikiback el intenso lo tiene claro. «Voy a hablar con él y si en algún momento tenemos una comunión de almas, bien. No le voy a obligar y creo que fingir no tiene nada que ver con ser un superhéroe». Efectivamente, que se encomiende al santoral entero porque su tarea secrrrreta es abrazar al preso bracicorto… tres veces. Le pregunta al preso quién es y por qué está ahí. «Perpetua cuatro veces por asesinato»– responde el preso. Glubs. Le pregunta si se arrepiente. «No». Gluuuuuubs. Le pregunta qué pensaría si alguien de su familia hubiera muerto. «Alguien murió». Gluuuuuuuuuuubs. Le pregunta que quién. «Mi padre». Y ahí es cuando Frikiback el intenso ve su oportunidad: «Mi padre se suicidó. No sé cómo es tu vida, pero sé cómo es perder a un padre. Me vendría bien un abrazo». Momento de tensión. Ponen la machacona musiquita de los momentos de tensión, chaaaaaaaaná chaaaaaaaaaaná. El preso abre los brazos. Frikiback lo tiene hecho. Le promete que seguirán en contacto. Frikiback el intenso ha conseguido lo que parecía increíble: tres abrazos del negro bracicorto sin un rasguño.
En el tejado de la mansión superheroica hay nuevas nominaciones. Los nominados son:
- Pampurria, por haber fallado la prueba.
- Teniente Vicente, porque volvió a quitarse la ropa.
La expulsada es ¡¡Pampurria!! Stan Lee, en el papelón de su vida, no puede ni mirar. Pampurria se marcha triste pero tranquila: «Es muy raro salir de aquí, pero tengo otra casa y gente que me quiere»
Stan Lee dice a los concursantes que quedan que no puede decir con palabras lo orgulloso que está de ellos, que han superado todas las pruebas y que son como su familia. Los concursantes son ahora un mar de lágrimas y a mí poco me falta.
El Teniente Vicente, le promete llorando que «tendrá sus ropas puestas siempre, excepto cuando vaya a orinar».
Gordarella, sollozando, dice que le halaga que Stan esté orgulloso de ella, que se encuentra en una montaña rusa emocional y que se preocupa por todo el mundo.
Frikiback, más intenso que nunca, llorando como una magdalena, dice que en esos momentos piensa en su padre y que espera que también esté orgulloso. Stan Lee, que no sé cómo aguanta el tipo, le asegura que sí, por acabar rapidito. ¿Pero dónde va, Señor Lee? Frikiback no ha terminado aún. «Aunque suene raro, a falta de padre, Spiderman me ayudó a transformarme en un adulto». Stan dice que no sabe si se lo merece, pero que está emocionado y lo llama «HIJO».
Frikiback, comenta después entre bastidores, que «Stan podía haberme aplastado con una palabra o elevarme hasta el cielo, y esta noche me llamó hijo, que es algo que no oigo a menudo».
El programa termina con nuestros tres superhéroes gritando ¡¡EXCELSIOR!!, y yo me pregunto por qué estoy lagrimeando si no entiendo ni jota de lo que dicen.
Sólo quedan 3 concursantes y en el ranking de popularidad, Gordarella es la que tiene todas las papeletas para salir. Pero como siempre, Stan trincha y corta en su programa. ¿Quién o quiénes serán los expulsados en el siguiente programa? ¿Os atrevéis a aventurar algo? ¡Venga, que sólo quedan tres! Malo será que falléis.
Muchas gracias a los que hayáis llegado hasta aquí, por haber leído este tochazo infame. Y como siempre, agradecer al Inane Anónimo su ayuda en la traducción. En este episodio de tanto blablabla filosófico me hubiera sido imposible hacer el resumen.
La semana que viene esto, mucho más y alguna cosa menos. ¡Buen día a todos!
El inane anónimo dice
¡Madre mia quemoción… Burka Enforcer necesita más protagonismo claramente, y qué decir de Stan emocionado en su papelón…
Yo quiero que gane el Teniente Vicente, pero me huelo que ganará Frikiback, el pardo mayor del reino. En cualquier caso, me conformo que sea cualquiera menos la gorda, qué mujer más odiosa por dios.
Supongo, que como Stan es un pesetas hará caso de los sondeos de la votación por semese y no dejará que gane la más impopular. Además, ¿cómo va a vender moñacos de Gordarella, si parece una Mrs. Potato!?!?
¡FUERA! ¡FUERA! ¡FUERA!
Xcar dice
Ayer entré en El Coleccionista que hay junto a la Avenida Goya a pillarme el número 4 de Los muertos vivientes, y estaba el dependiente con otro chaval viendo este episodio. Cosa más freak… Aproveché para hacer publicidad de tu blog.
latro dice
¡Lo sabía! ¡Lo sabía! Me merezco el premio. Pasados oscuros pero no tanto. Estoy seguro de que todavía hay más.
Ya saldrá, ya…
Iru dice
Inane, totalmente de acuerdo ¡¡abajo Gordarella!!
Xcar, mierda, ahora no me puedo meter anónimamente con el coleccionista, cachiiiis 🙂
Latro, ¿tú que pasa, que eres co-guionista? Ya me extrañaba tanto ejemplo de Spiderman. Hmmmmm…. 🙂
latro dice
Jajaja Iba a decir que no sé que preferiría, si ser co-guionista o concursante. Pero casi mejor me quedaba con lo primero…
Observador dice
Este ha sido el programa más rollo de todos, mucho blablabla pero poca chicha. Es como si los guionistas se estuvieran quedando ya sin ideas y se inventaran cualquier cosa para echar a la gente. A ver como le cuentas a tus amigas que te echaron de un programa de televisión porque tiraste basura a la piscina… años antes. Sí lo llegar a saber seguro que se mete la tia dentro y se mea y todo… total…
La prueba de los presos un tanto vergonzosa y totalmente dirigida. Vamos, me vas a comparar sentarte en el regazo de una de estas malas bestias con tocarlo el pelito tres veces. Por dios, si es que no había color.
Anda que Frikiback que shows se monta. Conoce a Stan a traves de una pantalla de televisión y ya es casí su padre, yo le conozco de más de 20 años leyendo tebeos y no lo considero ni mi tio lejano. En fin, el que es psicopata es psicopata, y en el próximo programa se puede armar la de dios. En el avance se veia a Stan llorado, y eso me da mala espina porque es capaz de echar a su hijo querido. Con lo que nos quedaria el teniente y Gordarella de finalistas… que te cagas lorito con los dos individuos.
Joder, y que pesado Stan con lo de la capa, soy yo el teniente y se la meto por el…
Como no me ha gustado el programa de hoy tambien te suspendo tu genial comentario, pero la culpa no es tuya, es de Stan XD
Y venga, el del quinto ya, que me lo acabo de bajar y estoy a punto de verlo. Frikiback…. ¡ aguanta !
Iru dice
Observador, eres un descastado, ¡mira que no considerar a Stan Lee ni un tío lejano! Tienes razón, demasiado blabla en este programa, pero ya van quedando menos y de alguna forma hay que rellenar el programa. Lo de la pobre Critter fue muy injusto, si lo hubiera sabido, se mea, ¡y hasta se caga!
Lo de los presos tongo tongazo, pero imagínate a Gordarella sentada sobre la presa. ¡No a los tratos degradantes!
Estoy con las capturas del quinto episodio. A ver qué me cuentas de éste, que tus comentarios son geniales. ¡Un abrazo!
Observador dice
Venga, venga, que ya he visto el quinto capitulo y vuelve a recuperar la genialidad de los anteriores… Pong… jajajajajajaja… este frikiback es la caña.