La primera noche que pasé en un hospital fue una mierda. En parte porque tenía ocho años, nunca me había visto en otra igual e intuía que me aguardaban varias noches más, en parte porque estaba en un hospital de adultos con una compañera de cama octogenaria y sobre todo porque mis padres, en lugar de traerme mis tebeos de Astérix, me compraron un libro que parecía una birria. El libro en cuestión se titulaba Jim Botón y los trece salvajes y en portada aparecía la frase: Primer Michael Ende publicado en España. El papel era reciclado y las ilustraciones tan feas… No sabía aún que ese libro era la segunda parte de otro, ni quién era Michael Ende, pero de repente me cayó gordísimo. Menudo disgusto. Me emperré en que no me lo leía, que no y que no. Pero las noches hospitalarias son largas y cualquier cosa es mejor que mirar al techo. Así que con desgana comencé a leer las aventuras del negrito Jim Botón. Entonces me olvidé de dónde estaba, de mis doloridos pies y de la señora que roncaba en la cama de al lado. Cuando terminé el libro, volví a empezarlo y seguí hasta que amaneció, momento en el que me dormí como una bendita. Sólo por esa noche le debo mucho a Michael Ende.
Michael Ende, aparte de dramaturgo y escritor, era un apasionado de la ciencia económica, de Japón y su cultura, y coleccionaba figuritas de tortugas. Ayer hubiera cumplido 77 años y yo sigo debiéndole al menos una visita a Munich.
¡Buen día a todos!
-ZalayA- dice
Yo nunca he conseguido acabarme ninguno de sus libros: Le pille tanta manía a Bastian Baltasar Bux que ahora asocio al niñito gordo con todo lo que ha escrito el pobre hombre. Creo que tengo Jim botón y los trece salvajes por casa, ya miraré.
—-Namarië—-
Pd:»95336″
Bernal dice
A mi es que ni me suena.
Yo estuve en el hospital 3 meses y me leía hasta las pegatinas del champú. Un horror.
XCAR dice
¿No sería «Jim Botón y Lucas el maquinista», que es la primera parte y sí que fue el primer Michael Ende publicado en España?
Una maravilla los dos, de todas formas.
Queco dice
Sí, a mí me extrañaba que se hubiera leído los trece salvajes antes que Lucas el maquinista…
Iru dice
ZalayA, no me seas así, hombre. Sólo porque seas alto y bien parecido, no puedes cogerle manía al pobre Bastián. Por cierto, igual me arrepiento, ¿pero qué son los numericos que dejas en las posdatas? O estás emulando Lost, o me estás diciendo el gordo de navidad o… ni idea. Es que soy de letras y claro…
Bernal, a mí me tocó estar mes y medio durante dos años consecutivos. El segundo año fue peor, porque ya sabía de qué iba el tema y no había forma de engañarme.
Xcar, pues no, el libro que te digo es el de los Trece salvajes, de la editorial Noguer. Ayer tuve mi momento nostálgico remirándolo y vi el sello donde ponía lo de «Primer Michael Ende…». Imagino que en la tienda estarían los dos (o no) y mis padres compraron uno, sin saber ni de primeras ni de segundas partes. Cuando salí del hospital ya me hice con el de Jim Botón y Lucas el maquinista, éste de Circulo de Lectores, y a partir de ahí…
Iru dice
Queco, raro o no me leí primero el de los trece salvajes. Tampoco era complicado de entender porque Michel Ende tiende a repetir todo mil veces. Eso sí, me gustó más el de Jim Botón y Lucas el maquinista.
XCAR dice
Yo nunca he estado ingresado en un hospital, y aún así, algunas veces me ha dado por leer. Y libros y todo, ya véis. Locuras que tiene uno 🙂
Franchu dice
Pues yo recuerdo a Bastian Baltasar Bux con mucha simpatía… el libro de la historia Interminable es genial, lo malo del libro es que no obedece al nombre y acaba terminando… recuerdo que justo al acabarmelo de leer con unos 13 o 14 añitos… me lo volví a empezar a leer…
-ZalayA- dice
Te reto a que adivines el significado me los numeros malditos XD
—-Namarië—-
Pd:»317631″
Yorkshire dice
Muy emotiva historia, Iru.
Oye, una pregunta, ¿este dibujo es tuyo? Te lo pregunto porque en otras ocasiones he visto otros dibujos en otros post. La verdad es que me encantan. Son estupendos. ¿Sueles hacer tiras o comics? Te lo digo porque tienes mucho talento.
Iru dice
ZalayA, ¡eso no se hace! ¡A mí, ingenieros!
Yorkshire, ¡me alegro de que te gusten! 🙂 Hago esos monigotes para entretenerme y de paso, coger soltura con la plumilla. Colaboro en la revista Malavida con historietas costumbristas sobre un demonio prejubilado llamado Don Chechu. Habrás visto comentarios de Xcar, Bernal… Son malavideros veteranos, yo soy la novata de la tropa. Somos una panda de monigoteros impresentables con fijación por promover la lectura de cómics en Aragón (que a más no llegamos). ¡Un besico!
La presi dice
Esto se va a convertir en un hábito!. Yo que soy completamente profana en el tema de los blogs ahora cada vez que tengo un día de fiesta aprovecho para darme una vuelta por el tuyo (bueno, para ser sincera es el único que leo)(es la clave de mi relación con Marquitos: no compartimos muchas aficiones… por si un día cada uno vuelve con su madre). Tampoco suelo escribir nunca pero hoy…HOY ME HAS LLEGADO!!.Aunque ahora que soy adulta no leo mucho, cuando era pequeña lo devoraba todo y «MOMO» creo que fue el primer libro que me leí y releí y releí…¿Vendrá de ahí mi vocación por el hospital?. Hablando en serio, el libro de «Momo» estuvo en la librería de mis padres yo creo que desde antes de que yo naciera. En primeros años de infancia lo empleé para garabatearlo (afortunadamente no continué desarrollando esta vocación artística)hasta que un día descubrí que los libros servían para algo más que para pintarrajearlos con las plastidecor y me inicié en el mundo de la lectura. ¡Y eso fue con «momo»!!!¡Qué nostalgia!!!Sé que muchos no estarán de acuerdo conmigo pero para mi es un gran libro (y no sólo por el componente emocional asociado). Años más tarde en el cole me hicieron leer «El ponche de los deseos» que ya no me gustó tanto pero, claro, es que no tenía mis garabatos!!!.
Besicos!!!y hasta pronto (lo prometo).