Del primer día del Salón de Cómic de Getxo bien poco puedo contar. Un contingente malavidero se desplazó allí el viernes por la mañana para montar el stand y, como viene siendo habitual en nuestros viajes, se perdieron. Y es que al final los gps son un coñazo y después de escuchar durante tres horas "gire a la izquierda cuando pueda, desvío a 300 metros, desvío a 200 metros, desvío a 100 metros", a uno le dan ganas de hacer lo contrario sólo por joder.
El segundo convoy malavidero, mapa en mano, corrió una suerte similar. Salimos de Zaragoza después de comer, con los gipsy kings a todo trapo y con la intención de no quitar los ojos de las señales indicadoras. De repente, aparecimos allá donde cristo perdió la calabaza, en un camino solitario, nunca hollado por el ser humano, propio de un cómic de la EC, de los de miedo gordo. Llegamos a Getxo un cuarto de hora antes de que el Salón cerrara sus puertas. Allí, por casualidad, tropecé con un amigo de internet, a quien tenía unas ganas tremendas de conocer en persona para darle un fuerte abrazo, que al final quedó en un gélido intercambio de saludos.
Al día siguiente, después de compartir habitación con Bernal, dibujante que gusta a niños y mayores, intenté perpetrar un moñaco en papel y descubrí que no se me había pegado nada. Pero nada de nada. Así que de poco van a servir mis elaborados, maquiavélicos e imposibles planes para arrimarme a Charles Burns en alguna vida futura.
Aparte de vender tebeos, me había propuesto saludar a Phil Jimenez y darle recuerdos de parte de una amiga. Se conocieron en Avilés, hicieron buenas migas y ella estaba esos días en la Expocómic de Madrid. Ensayé las frases en inglés, me las apunté en una libretica, lo tenía todo preparado, pero…
El sábado acudió bastante gente al Salón. Hasta nuestro stand se acercaron compradores del año pasado a conocer nuestras nuevas publicaciones. En concreto venían buscando el nuevo tebeo de Mariano, el porrero medieval, de Moratha. Es algo que ocurre cada vez con más frecuencia, pero que a mí me sigue sorprendiendo. Entre cómo increpamos a los compradores, las bromas que les gastamos, y el contenido de nuestros tebeos, no sé cómo no nos apedrean de año en año. Stupiderman, de Kalitos, también resultó ser un superventas. Y Macaria, de Carlos Azagra, se vendía prácticamente sin amenazar a los compradores.
El público vasco al principio, era un poco reacio a nuestras, euh, técnicas de venta, pero después como dijo aquel tipo tan majo que llevaba unas gafas de pasta chanantes: "No sé si seréis los mejores dibujantes, pero desde luego sois los más simpáticos". Y los más gañanes.
En nuestro stand, contábamos con la presencia de dos estrellas rutilantes del panorama comiquístico nacional, a saber: Bernal y Kalitos, que no tienen nada que envidiar a Salvador Larroca. Por favor.
Al final de la jornada había una dura pugna en las ventas de tres tebeos: Stupiderman, de Kalitos; Macaria, de Azagra; y Mariano, el porrero medieval en "Una tras otra", de Moratha. Kalitos, en medio minuto, esbozó este dibujo que algún día venderé en ebay.
¿Qué tebeo ganó al final? ¿Conseguí saludar a Phil Jimenez? ¡Hagan sus apuestas!
Xcar dice
Pregunta 1 – Stupiderman, peor por los pelos (los dos que le quedan al dibujante y que hacen que se parezca a Filemón Pi)
Pregunta 2 – No, pero Dionisio le metió una chapa a Juan Jiménez que le llevó a tener ideas de suicidio.
A topeeeeeeeeeee
-ZalayA- dice
Y yo en el pueblo… Ne pierdo todas las cosas que merecen la pena.
—-Namarië—-
Pd:»860690″
Bernal dice
Desde luego, ver a toda esa peña que acude a pillar las novedades, es la reostia en vinagre. Tienen toda la colección y encima nos aguantan… lo mejor sin duda, es conocer a toda esa fantástica peña… snif snif, que me pongo sentimental.
el tio berni dice
«No sé si seréis los mejores dibujantes, pero desde luego sois los más simpáticos»
Si algo nos caracteriza a los vascos es el tacto. Endeluegoooo…. Tu dime si algun guaito (o getxotarra) se ha portado mal contigo, que toda tengo mano y secuaces por allí (y uno de ellos es cobrador del frac, así que cuidadín con meterse con mi Iru).
Little Nemo's Kat dice
No podía ser de otro modo, un éxito de público y de crítica, por lo que veo. Claro al ser mañicos, jugáis con ventaja, tenéis la juerga garantizada 😉
Iru dice
Xcar, pero hombre, que tú lo viste de primera mano. Así ni misterio, ni intriga, ni ostias.
ZalayA, alguna cosa no te perderás, hombre. Por ejemplo, el salón de Zaragoza y mi clase de hacer tebeos la semana que viene.
Berni, tú con los chavalicos aquellos anda que no flipaste. Pues al día siguiente volvieron. ¡Si es que era mirar hacia aquella esquina y estaban siempre!
Tío Berni, ¡qué dices! si nos trataron genial. Este tipo que digo vino al día siguiente a fotografiarnos. Entre todos los malavideros lograron levantarme en plan vedette. ¡Norma Duval por un día!
Señor Gato, en qué concepto (tan bueno) tiene usted a los mañicos. 🙂 ¡Un beso!