Me repugna el día de San Valentín. El centro de la ciudad se colapsa de escaparates profusamente decorados con corazones y sólo se escucha: «si la quieres regálale esto o aquello». Y «esto o aquello» es caro de la hostia. Ayer, al salir de trabajar tuve que esquivar a varias señoras encopetadas y ociosas que miraban atontadas los escaparates de las joyerías y las boutiques, mientras sus perritos meaban en las esquinas.
Al llegar a mi barrio se acaba la decoración sanvalentiniana y empiezan las ferreterías, las mercerías, los tacién, las barras americanas, los chinos y las cacas de perro.
A mi lado caminaba un señor de mediana edad, vecino del barrio, más pulcro y arreglado que de costumbre, con una chaqueta raída algo pasada de moda y unos zapatos gastados. En la mano llevaba con exquisito cuidado una única rosa, demasiado abierta y oscura para ser fresca, adornada con mucho «verde» y envuelta con papel de floristería con su correspondiente lazo. Anduvimos juntos un rato, hombro con hombro, hasta que torció la esquina con los ojos brillantes y los nervios contenidos del que guarda, a duras penas, una sorpresa inesperada.
Ayer, caminando por mi barrio lleno de ferreterías y cacas de perro, sentí un poco de envidia.
¡Buen día a todos!
el tio berni dice
Joder Iru, te han salido un post y un dibujo tiernotes tiernotes…
Mar dice
Pues yo he llenado el cole y a los más bandarrillas, que ya se sabe que son los de corazón más tierno e impresionable, de corazones para que regalen a sus madres: es que les nombras la madre – bien nombrada- y los chicos de barrio se desarman!!!
No dejan de sorprenderte, los canallas…
Besitos
latro dice
Jó, lo de este hombre me ha llegado al alma. Se ha esforzado en el vestir y en adquirir una flor. Por mucho que el conjunto -o su resultado- nos(me)resulte patético, en el sentido de cierta tristeza, creo que lo lleva con gran dignidad. Y siempre he admirado eso.
Tu dibujo ha quedado estupendo, genial. Transmite perfectamente los que relatas y lo que yo he imaginado leyendo el post.
Por cierto, nunca he celebrado San Valentín ni aniversarios «románticos».
Mike dice
Jo… -snif :'(
La verdad es que yo estoy en contra de lo comercial de este tipo de… ehem… «celebraciones»…
Pero es verdad que, para gente descuidada como yo, durante el año en general, sirven como pequeños botes salvavida, y siempre es bonito (o al menos yo intento) tener un detallitoe, en medida de lo posible, para con mi pareja… y ya no, por mí, sino por ella (que le acaba haciendo ilusión y todo :D)
Sé que está mal y me contradice… pero un día es un día.. :S
Mu’ tierno, el post, sí señora…
🙂 un saludo!
XCAR dice
¿No sería un clavel de esos que vende Carmela?
A ver cuándo haces un texto sobre ella, que esa tía sí que mola. Y que salga Chema también, please.
Javier Aranda dice
Ayer por la mañana estando de compras (a ultima hora, para variar :D) también vi una imagen similar. Un viejecito bastante mayor el hombre, avanzando a duras penas por la plaza Bibrrambla (digamos que la Plaza Mayor de aqui) y a pesar de las dificultadas tenia los ojos iluminados mientras miraba el ramo de flores de su mano libre que acababa de comprar en la plaza
Sí que es cierto que es una fiesta (como las Navidades) «inventada» por el Corte Inglés, pero también me emocionó ver aquel hombre tan mayor sentirse tan nervioso como un niño. La humanidad, que somos asín. 🙂
DaniKabuto dice
En Bélgica conocí a un estudiante Marroquí que cuando llamaba por teléfono a su novia (dos veces por semana) se ponía traje y corbata. Hubiera podido hacer la llamada en pelotas, con liguero o en pijama, pero el tipo se acicalaba al máximo para llamar a su chica. Cuabnto respeto…
indanecio dice
qu susto me había dado, pensaba que ese javier aranda era el crtico de cine del heraldo que le tenías un enlace. que decepción me había llevado
Eme A dice
El crítico era Joaquín Aranda, y ya falleció
Iru dice
Tío Berni, argh, cierto.
Mar, aún recuerdo cuando nos obligaban a hacer tontadas para el día de la madre. Cada cosa más fea que la anterior y mi madre las guarda todas 🙂
Latro, creo que la gente suele percibir el esfuerzo o la emoción que le ponemos a las cosas por más sencillas que sean. Aunque sea sólo de caminar un rato hombro con hombro.
Mike, si con cualquier detalle nos conformamos 🙂
Xcar, y del Antonio también hablaré, que Carmela no da una con los nombres 😀
Javier, seguro que aquel día en Granada hubo al menos una señora emocionada.
DaniKabuto, joer, con semejante historia me he sentido por un momento como una tía vulgar y desarrapada. Ah, que lo soy 🙂
Indanecio, como dice Eme A ese hombre murió. Lo cual no quita para que sus críticas fuesen una mierda pinchada en un palo. Javier Aranda es un talentazo dibujando.
Yorkshire dice
Joder, Iru, estás de un tierno que te sales. Muy bonito cómo lo cuentas. Me ha encantado.