Menudas vacaciones pasadas por agua, amigos.
Cuando llueve, Zaragoza huele a col hervida y en los autobuses flota un tufillo a sobaco húmedo. Las visitas, aturdidas por la col, no perciben la magnificencia de El Pilar, ni las maravillas de La Seo y sus dieciséis aburridísimas capillas, ni a Fluvi, la mascota de la Expo, con lo que cunde. El palacio de La Aljafería también pierde mucho cuando el olor a col lo impregna todo. El rey Abu Ya’far Al-Muqtadir escribió unos versos muy inspirados sobre La Aljafería:
¡Oh Palacio de la Alegría!, ¡Oh Salón Dorado!
Gracias a vosotros llegué al colmo de mis deseos.
Y aunque en mi reino no tuviera otra cosa,
para mí sois todo lo que pudiera anhelar.
Seguro que ese día no olía a col.
¡Venga primavera! (Sunday Afternoons – Mutts, de Patrick McDonnell)
¡Buen día sin col a todos!
Ike Janacek dice
¡Buen día!
Hum, no es un olor agradable, no… ¿Hay afición al chucrut con salchichas por allá?
Diego Moreno dice
Jeje, eso pasa en todos lados.
Pero no digas eso de los sobacos mujer, en mi medio tierra huele a lo que tiene que oler, a maños y mañas, esencia pura. 😉
Jorge dice
Es lo primero que me dice una amiga, cada vez que viene por aquí… «Qué pestazo a coliflor !!!!». Y si, huele que apesta, en cuanto a los sobacos húmedos piensa que hay sobacos que solo ven el agua cuando llueve…
Mar dice
El mundo de los olores es muy particular: está ahí, como olvidado y de repente algo aromático (para bien o para mal) sucede y te viene toda una película de recuerdos…
A mi ahora toda la ropa me huele a pimentón, por haber pasado las fiestas al lado de una chimenea… y el sobaco húmedo siempre me huele a cebolla rancia…
Qué cosas!!
Besitos, resalá!!
Iru dice
Ike, qué va a haber. Lo que hay es una mezcla de humedad pegajosa, efluvios de la papelera y peste de alcantarillado rebosante. Ñam ñam 😀
Diego, mucho guarro es lo que hay. Eau de chotuno. Conozco gente que no quiere sentarse en los autobuses porque la pestilencia de los bajos ajenos queda a la altura de la nariz propia. 🙂
Jorge, no hay como ser de fuera para fijarse en esas cosas. Menos mal que el cierzo, de vez en cuando, se lleva todo 🙂
Mar, mujer, no digas que siempre te huele el sobaco a cebolla rancia, que luego tó se sabe y se conoce en la tontosfera. Como cuando hablé de mis bragas con bolisas. Mira, mira como rueda por el suelo nuestro sesapíl 😀 ¡Besicos!
Mar dice
Iru: maaaaaaaaaaaaaalvadaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
da la sensación que soy una guarreras y no es así, que soy un mu limpita!!!!
Quería decir -qué malas son las vacaciones y su regreso- que es el olor que a mi me recuerdan: las de las otras personas que no se lavan y que son unas guarretas… Ays, qué me estoy liando!!
Iru: malvadaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
Eres una malainterpretadora y una viboorita!!!!
Besitos relimpios y perfumaditos
Iru dice
Mar, ¡¿estás diciendo que te gusta oler a personas que no se lavan porque huelen a cebollas rancias y te trae recuerdos gozosos? ¡Lo estás arreglando!
Mar dice
Iru: tus propias perversiones no tienen porque ser las de otras personas… pero para que no te me arrimes hecha una cebolleta, que te veo venir, te diré que me gustan las personas que huelen rebien, limpitas y aseadas…
La pelota está en su campo, señorita AnaIru Kurnikova
Little Nemo's Kat dice
Vaya debate acalorado y aromático… ¿Ven ustedes?, así se supera el primer día posvacacional, a sobacazo limpio.
En cuanto al sol, la lluvia y los vientos, consuélese, doña Iru, piense usted en los que además se recorrieron medio país en busca de sol y se encontraron con lo mismo que los demás.
lord_pengallan dice
Joder Iru siempre tan innecesariamente escatologica, te gusta dar asco o que?