Iba a hablar de Novia por correo, de Mark Kalesniko, un cómic sobre lo fetichistas y guarreras que son algunos con las mozas orientales, las colegialas japonesas y los trajes de chinorris. Sin embargo, mi particular fetichismo, es decir, dibujar jubilados y viejas con las tetas pellejeras, me ha tenido ocupada todo el fin de semana. Entintar sin clavarse plumillas, sin hacer malabares con los plumines, sin derramar el tintero y, en definitiva, sin montar un zancocho, no es entintar ni nada. Lo malo es quitar la tinta china de la mesa, del escaner y de las gafas nuevas. Unas fafas con las que me veo como una pieza de tente con patas o, ahora, como uno de los Toy Dolls.
-¿De los cuálos? -De losssss Toy Dollsssss- decía Kalitos borracho, mientras levantaba el dedo amenazante como solo él sabe hacer. Y es que yo no sabía qué pintas tenían. De los Toy Dolls. Qué cabrón.
Ike Janacek dice
¡Arrea! ¡Eso es ser gafapasta con estilo!
Acabo de cambiar las mías, que eran tipo «pantalla de televisor», reparadas mil veces con poxipol y cinta americana, por unas que me dan aspecto de político viejuno. Y no, quiero unas Toy Doll, que total ya tengo cara de ladrillo…
Hum… a ese tebeo le tengo ganas.
Buen lunes tenga usted.
XCAR dice
¿Kalitos borracho? Eso no lo recuerdo yo…
Iru dice
Ike, eso es que ya tienes más edad de político viejuno que de leer tebeos. ¡Madura! De momento lo único que hacen las fafas es apretarme la sesera, por eso no doy para más. ¡Un besico!
XCar, ni eso ni un montón de cosas. Seguro que tampoco recuerdas cómo zampabas jamón a dos carrillos, o lo de que ibas a fugarte con un circo…
Bernal dice
Xcar fugarse con un circo? No caerá esa breva…
De los Toy Dolls esos… ni idea. La primera vez que los veo…
guindalecio dice
jajaja, ayer te hice yo el mismo comentario de los toy dolls. por algo será