Una vez tuve una amiga que se pintaba la raya del ojo como la protagonista de Planet Terror. Una larguísima línea negra, que nacía en el lagrimal, recorría sus pestañas y terminaba, insultante y descarada, mucho más allá del final del ojo. Ayer, después de ver a Cherry Darling matando zombies ratatatatatá con su pierna-ametralladora ratatatatatá, sentí curiosidad por saber qué habría sido de aquella chica y si seguiría llevando todos los días esa raya negra perfilada con precisión milimétrica e infinita paciencia. A ella, como a Nerea y su exasperante bipolaridad, o a Raquel y sus maneras laxas y perezosas, o a Marta y sus jodidos sarcasmos, y a algunos más que no son más que bosquejos en mi memoria, me costó mucho dejar de llamarles amigos. Por a o por b, siendo a mi manojo de inseguridades y b mi incapacidad para decidir hasta aquí hemos llegado, ¡hostiasyá!, siempre me ha resultado mucho más dificil dejar de llamar amigos a los que ya no lo son de facto, que llamar así a quiénes realmente lo son.
¡Buen día a todos!
«siempre me ha resultado mucho más dificil dejar de llamar amigos a los que ya no lo son de facto, que llamar así a quiénes realmente lo son»
A mí me pasa justo lo contrario…la palabra «amigo» me da una cierta vergüenza,no sé porqué. Yo prefiero decir «colegas» que es más despegao.. así, como yo 🙂
Por cierto Iru,¿te has leido ya «La nueva frontera»,de nuestro colega Darwyn Cooke?
Ay, nonononononono y no!!
Nos pones el cebo al alcance y justo cuando vamos a picar nos brindas un dibujito de los tuyos… sin decir quién es quién!!!
Identifique, plis, identifique!!!
Besitos
P.d. Yo tengo a mis Amigas, Mis Compas, Las Chicas, Las Canarias,… pequeños departamentos que vienen a decir, en algunos casos, lo mismo, pero que categorizo porque estoy mayor.
Ay que dibujico!!! Y te pusiste a mirar fotos y fotos?
Yo lo hago de vez en cuando y es verdad, resulta dificil imaginar la vida que llevarán cuando hace tanto que no los ves.
Lo normal es verlos al cabo de los años convertidos en padres desesperados.
Bruce, seguro que eres más amigo de tus colegas que muchos amigos entre sí 🙂 Aunque sea en plan «despegao». ¿La nueva frontera es de sh? Si vieras como tengo «la pila», ¡como para meterle más tebeos…!
Mar, ¡mis dedos están sellados! A mí me cuesta mucho aceptar nuevos amigos, me aferro a lo viejo, a lo pasado, a lo obsoleto e incómodo.
Burbu, o desesperados a secas… 🙂 Las veces que me he tropezado con una de ellas, que vive en el barrio y que no puede verme por problemas físicos (no por mi espléndida delgadez), me ha dado un vuelco el corazón y me he apartado sin mediar saludo. ¿Qué se le puede decir a una persona de la que ya no sabes nada?
Es una revision de los orígenes del Universo DC en plan épico y de poner los pelos de punta; echa un vistazo:
http://tebeonauta.blogspot.com/2006/05/darwyn-cooke-en-la-nueva-frontera-del.html
Si le preguntas al tribunal de barbudos ese que tienes seguro que lo conocen; y si no,cambia de barbudos ;))
Me pasa como a tí pero en plan jevi metal. Genero lazos pseudofamiliares que me cuesta romper incluso cuando es evidente que con esa persona ya no tengo nada que ver (aunque si me putean activamente les pego una patada en el culo que los pongo en órbita). En cambio, racaneo la palabra AMIGO porque es algo muy grande. A lo mejor tengo 4 amigos-amigos.
No sé qué movidones tuviste, pero yo hace cosa de 7 años arrasé con mi vida social. Mandé a todo kiski a tomar por saco y empecé de cero, así que el tema «ex-amigas» me es especialmente amargo, más que el tema «ex-novios».
Cuánta razón teneis algunos por aqui, la palabra AMIGO se utiliza muy a la ligera y seguro que si nos ponemos a contar nos salen 2 o 3 de esos, de los buenos… no más.
Saludicos Airu
¡Qué dibujo!:D
La verdad es que cuesta dejar de llamarlos así, por los buenos recuerdos que van emparejados con algunos de ellos.
Nos estamos acostumbrando a que las relaciones, TODO, sea tan superficial que enseguida llamamos amigo a quien sólo está ahí circunstancialmente… Y no, los amigos se hacen con cuidado, experiencias comunes y esfuerzo recíproco.
No soy un amigo ejemplar, quisiera serlo, o por lo menos no perder a los cuatro que me quedan y siempre estuvieron ahí.