Ayer dejamos a la diseñadora modernilla y musa pop al borde de la histeria, sudando como un pollo y a punto de entrar a una reunión que podría cambiar el rumbo de su vida (o más bien no, pero de la otra forma suena más importante y decisivo).
En fin, que seguiremos intentándolo. Y haced caso a las etiquetas de los botes, que salvo las de los champús que no valen para una mierda, no las ponen por poner.
¡Buen día a todos!
Mike dice
JuasJuasJuas!!! xDDD
Pobrecilla… otra vez será xDDDD
Si es que hay que andar con mucho ojo… si yo lo hice, por hacer la gracia, en cierto sitio… y eso que SÍ era desodorante!!! pero la gracia al final poca u_uU
GoLo dice
Más vale sobaco oloroso que bolsillo comatoso…
Besicos, otra vez será ;).
La Perse dice
…Y entonces, los restos de piel decapada mezclada con pelillos sobaqueros irradiados por el ambientador radioactivo tomaron conciencia de sí mismos y se convirtieron en los Amorfoskines, una comunidad celular dedicada a erradicar el gobierno de Megapinrrel y su Ejército Uñal…
(Y así todo el día).
Lord_Pengallan dice
Joder, cómo has currado!
ZalayA dice
Ignorando tu consejo, he leido el desenlace.
Aun tienes mi respeto (no vale mucho, cualquiera que dibuje medianamente bien lo tiene [Pero tu lo tienes más]).
Por lo demás, nada, espero que al menos consiguieras el ascenso.
Pd:»135950″
Galais dice
En serio te pasó eso, tron? Pero qué punki! YO me he visto secándome (e incluso remojándome/secándome) la sobaquera con trozos de papel de culo en situaciones semejantes… pero no se me había ocurrido usar el Oust! La próxima vez no te comas tanto el coco, que los tíos tienen menos olfato, es difícil que te huela la sobaquera desde su despacho y aunque le llegasen los efluvios lo más probable es que se pusiera burro.
Esto me recuerda que en un examen de COU una amiga mía a la que le apestaban los pies (y teníamos amargada por ese motivo) se puso unas gotas de «sinus» (esencia de eucaliptus para vahos) en las «Paredes». La mezclilla hizo reacción química o algo, empezó a apestar tan asquerosamente el aula de examen que hubo que desalojar. Lo juro.
Mar dice
No hay quien supere la anécdota de Galais: mi madre!!!!
Yo iba a contar la de Natalie Wood y su (único) baño en champagne… pero ahora ya no va a surtir ningún efecto 🙁
Besitos
Bonet dice
No se por que me gustan tus escatológicas hostorias como esta… pero encanta la forma que tienes de contarlas !!!
Aprovecho que actualizo para pasarme por aqui.
Ike_Janacek dice
¡¡Buenísimo!!
Y me duele sólo de pensarlo GGGHHHH.
Me pasó hace siglos quedar con una chica y olvidarme del desodorante en el brazo izquierdo: fui tan gilipollas que me quedé con el brazo rígido, pegado al cuerpo durante unas cuatro o cinco horas porque temía que cantase el alerón.
Encima sudaba más de sólo pensarlo.
¡Los dibujos son cojonudísimos!
bernal dice
Pero hombre… ¿a quién se le ocurre con desodorante para el baño?
Lo mejor es ponerse los calcetines en el sobaco.
Muy chula la página, Iru.
Un besico!
Little Nemo's Kat dice
¡Cómo me gusta cuando nos cuenta usted sus cositas! ¡Viva el Iruslice of life!
Burbuja dice
Holaaaaaaaaaaa, que gusto volver a disfrutar de tus dibujos, ahora que la peque me deja algún ratillo. No puedo competir contigo en sudores, pero seguro que te ganaba en ponerme roja como un tomate. Y éso no hay desodorante que lo disimule!!