– Señora, su hijo no está fuerte… ¡¡lo que está es gordo como una nutria el cabrón!! – dijo XCar a una mujer que no sabía qué talla de camiseta comprar a su hijo allí presente.
Silencio sepulcral. Mi primera feria con Malavida. Vale, el chaval estaba como un trueno. Menudo papelón. ¿Se pondría hecha una furia la señora? ¿Nos arrearía con el bolso? ¿Se marcharían indignados pegando voces?
Al final ocurrió todo lo contrario. La mujer y su hijo, muertos de risa, compraron la camiseta y no sé cuántas cosas más.
-Qué gracioso es este chico -decía la señora refiriéndose a XCar
Y tenía razón. En todas las ferias XCar increpa a la gente con sus chistes idiotas, les hace una gracia tremenda y vende el que más. Chistes que si intentáramos hacer los demás, nos tirarían al pilón a la primera de cambio («eh, gordo cabrón») o nos arrearían un guantazo («la tienes chiquitica como un cacahuete») o nos mirarían como diciendo «y tu puta madre también». Pero a él no le pasa. Bueno, miento, una vez le pasó con un calvo. Pero es que con los alopécicos hay que tener cuidado, porque algunos se creen que aún gastan pelazo y ¡cómo para llevarles la contraria!
En papel XCar es igual de gracioso o incluso más (que no hay que aguantarle borracho berreando en el stand) que en persona, así que su primer álbum «El Ríchal, soltero y metalero» gustó cantidad y se vendió (y se sigue vendiendo) como churros.
Tal es así que nuestro ocurrente monigotero ha sacado hace bien poco la segunda parte, «El Ríchal, soltero y metalero: ¡siente el poder del metal!». Por supuesto, con su inconfundible estilo DOGMA. Sin guión, sin lápices previos, a pelo con rotulador, una birraca en la mano y dos docenas fresquicas en la nevera. El Ríchal, con más moral que el Alcoyano, tratará de triunfar por todos los medios en el tortuoso mundo del rock: se rapa el cogote en plan jevi viejuno, vende su alma al demonio, intenta ser el rockero más duro matando en el escenario a un pollo de goma relleno de tallarines con tomate. Una cosa tremenda… Pero, como siempre las cosas no le salen demasiado bien. Tampoco demasiado mal, para lo que podría ser… En esta segunda parte descubrimos el origen del gran trauma del Ríchal (chan chan), conoceremos a un antiguo amor, la Loli, una jevarras melenuda un poco… euuuh, liberada, y veremos desfilar por las páginas del tebeo un montón de estrellas del rock a las que, como soy una iletrada, me veo incapaz de enumerar.
El color, inconfundible y maravilloso, vuelve a ser cosa de Encarna Revuelta. Coloricos más luminosos que los del álbum anterior, para unas historietass mucho más divertidas.
En definitiva, uno de esos cómics de los que hablábamos el otro día, que pueden gustar a todo el mundo y a un precio de risa. Un tebeo tan imprescindible como, ejem, ahora que no me oye, para mí el propio autor.
¡Buen día a todos!
Mírala, ella: haciendo publi de sus muchachos y como debe ser!!
Besitos, solete
P.d. Es cierto que tiene gracia el jodío… aunque un día de estos lo mismo le arreo un galletazo… o algo 😀 jejejeje
Con esas tetazas que tienes me dejo hacer lo que sea.
Pues nada, debereis reservarme uno para diciembre…
Podría comprarlo antes, pero, por no salir de casa, me espero hasta diciembre, cuando ya no haga falta el aire acondicionado.
Nos vemos.
¡Ea! Ya tengo algo que compraros para el Salón del Comic del año que viene. Así lo tendré con firma incluida.
Ojo, que para el salón del 2009 no sólo tendremos esto. Moratha ya ha terminado su nuevo tebeo, «La escarcha sobre los hombros», basado en una novela de Lorenzo Mediano, y con guión de la pequeña Airu. En diciembre sacaremos un tomo de «Los héroes del ruido», de Kalitos. Y si todo va bien, espero sacar el Ríchal 3 también para el salón. Ah, y se me olvidaba el tercer tebeo de Stupiderman, que dijo Kalitos que lo tendría también para entonces.
Moraleja: prepara la cartera, incauto. 🙂
Mmm… Qué interesante!
Soy una visitante del salón del cómic desde hace sólo un par de años,(ya comenté un dia que en éste mundillo soy bastante profana, mi infancia estuvo plagada de Asterix, Zipi y Zape, Superlopez o Mortadelo y Filemón, pero luego me desvié del buen camino), y el año pasado adquirí un ejemplar de «El Richal» con el que disfruté mucho, asi que éste año tendré que actualizarme.
Por cierto, siento gran curiosidad por el proyecto de «La escarcha sobre los hombros», porque la novela me gustó mucho.
Un besico.
Siempre es bueno saberlo XCAR porque si una cosa tengo clara es que con los tebeos de la gente de Malavida, sean cuales sean, unas risas las tengo más que aseguradas… y eso hoy en día lo valoro mucho.