Esta mañana he sentido una extraña morriña al pisar de nuevo mi vieja Facultad de Derecho. Jamás hubiera pensado que fuera a ocurrirme algo así. Primer día de clase, gente desubicada por doquier, olor a café, murmullos reverberando en las paredes… Me he visto a mí misma la primera vez que llegué, insegura, como ahora, porque hay cosas que no cambian, las uñas pintadas de negro, botines de bruja, murciélago al cuello, mitones de lana, con el calor que daban, y mi eterna bolsa de chucherías. Qué cuadro. Y qué nostalgia.
¡Buen día a todos!
La morriña es mala… a mi me dice que lo mande todo a la mierda y que me vuelva a Córdoba… pero aun no es el momento… primero tengo que acabar el proyecto… si… ese proyecto… maldito sea! Me quiero ir!! ;_;
Vamos, que ibas vestida de estudiante de 1º de diseño de moda. Son inconfundibles 😀
Yo la morriña la tengo de las vacaciones de agosto, porque cuando uno se lo pasa teta sin trabajar y haciendo lo que más me gusta y luego hay que volver al curro… ¡joder, es como verte encerrado en una prisión!
Pero bueno, hay que tomar las cosas con resignación.
P.D.: Te imagino como te describes. Me hubiera gustado verte.
Lo mejor de todo es que aunque estabas perdido, lo intentabas disimular. ¿Yo, preguntar?
Yo no pregunto ni la hora, por no preguntar
Um… ¿mitones? Jopetas, tendría que buscarlo en el gúguel pa saber loqués… Yo, que ni sé mi talla de sostén -still-, y que todavía no sé la diferencia entre un suéter y unas polainas… superfashon, oigan. A mí me quitas de los vaqueros y las camisetas -algún vestidico, vale-, y ya… Eso sí, la impresión que tiene una al volver a la uni es más bien la de que me hago viejuna, y que tengo más pintas de profe que de estudiante. Aunque yo haga como si tal cosa.
Yo el primer día en la Facultad llevaba camisa blanca de lunares negros, como los Gabinete Caligari.
Pues yo me recuerdo con pintas semejantes, los pelitos de punta, pero con deportivos… aunque -por supuesto- también sufría las botas de bruja de finales de los ochenta: menudas Pili-Y-Mili hubiésemos hecho usted y yo!!
¿No hay fotos? 🙂
Besitos
P.d. Pershe: para los sujetadores dos detalles: copa y contorno y a tirar millas!!! 😀
Yo creo que hasta me duché el lunes para ir a clase, pero no me hagas mucho caso…. De todas formas, ya tenia yo ganas de que empezara el curso, y sentirme un poco…. util.
besos!
Ultimamente he vuelto a retomar mi faceta de estudiante y me acerco todas las semanas por la biblioteca de la facultad de filosofia y letras donde estudié (aunque ahora es mas grande, nueva y flamante)(la biblioteca claro, la facultad sigue cayendose a cachos), y estoy de acuerdo en que me siento viejuna y algo desubicada, pero también con cierta morriña, aunque no precisamente de los estudios… Recuerdas aquellas fiestas de San Braulio? Qué tiempos aquellos!
Rafael, hombre, que no te queda nada para terminar. Espero que los profesores sepan separar tu proyecto de la película (que tiene pinta de engendro infernal) Y luego, cuando seas un ilustrador famoso, te vas a triunfar a Córdoba, a Paguí o donde se tercie.
Dreebo, ¡¡diseño de moda!! ¡qué modernez! Aquí en provincias no tenemos más que diseño de «buinas» a rosca 🙂
Chacal, a quien no le gustaba verme así era a mi madre, con lo peripuesta que va la mujer, un disgusto tras otro 🙂
Latro, y que no pareciera que estabas colgado… 🙂 Aunque en Derecho, que entrábamos más de cuatrocientos cada año, era (a veces por desgracia)imposible no conocer a nadie previamente.
Brusss, no seas asocial, que luego llegas tarde a los sitios 🙂
Persiña, los mitones son guantes sin dedos, como de ser pobre, vamos. Pues yo no me veo tan diferente a los universitarios; a lo mejor ellos sí que me vem pero yo, me veo igualica 🙂
Dani, ¡¡¡pero es que ahora vas igual!!! Yo una vez TOQUÉ al de Gabinete Caligari, ¿cómo tas quedau?
Mar, mi Mar, la Mar de España, hay fotos, haylas. Ya te pasaré alguna así en privé. Con mi brazalete de serpiente y las ojeras pintadas. Que si llego a saber que las ojeras me iban a salir igualicas con el paso de los años, me hubiera esperado a ser siniestra hasta ahora 🙂
Zalaya, tú te duchaste para impresionar a las nenas en tu carrera nueva, porque lo que es el otro día comprando tebeos… 🙂 Por cierto, ¿qué tal has empezado?
Irene, pues igual nos encontramos porque yo espero retomarla en breve, si me dejan, y la biblioteca nueva de filosofía tiene muy buena pinta 🙂 Yo me acuerdo de cómo se ponían las pijazas de Derecho cuando llegaba San Pepe, echando el ojo cual «buitras» a los ingenieros…
¿Insinuas que olía?
He empezado bien, imagina que solo hay cuatro tios aparte de mi en la clase… Y somos sesenta. Y tengo 4 años por delante…. muy mal se me tendría que dar, ¿No crees?
En fin, besos, que a la hora que es, tiene delito que esté en el ordenador en ver de borracho en la calle.
Besos!
!Aupa Iru! ya tengo ganas de ver «la escarcha sobre los hombros». Sigue construyendo en tu libreta escenas cotidianas con un acabado perfecto.
Un beso
Vaya preciosidad de dibujo, Iru!!
Un besico!
Estoy con Bernal en lo del dibujo y contigo en lo de la morriña.
Los chicos de Filosofía eran los más guapos, no sé ahora. Los de derecho, lo siento Iru…
A mi tambien me pasa cuando vuelvo a mi facultad a ver a algun profesor o a por algun eterno papel… saludos maja
Como mola la imagen que nos has puesto!
Pero si está usted hecha una cría, la morriña es para los carcas, doña Iru. Verá entonces cuando termine 2º de Bachillerato, se le va a caer una lagrimilla 😉
Un beso
Uy y a mi que se me había olvidado que habías estudiado derecho.
Pff a mi me dijeron: es muy importante el primer día, como vas, con quien te sientas… marcará tu futuro en la carrera…
Y así me fue! Eso sí mitones no me puse, tu Iru, siempre tan valiente (aunque te creas insegura).
Son unos super botines!
Saludos