Releyendo Más malas ventas de Alex Robinson he encontrado esta paginita. La pregunta de "¿Cuándo fue la última vez que pasaste la noche sin dormir?" y la aparición del propio autor en la última viñeta me recuerdan el gran esfuerzo que ha realizado el dibujante David Lafuente inspirado por Scott McCloud. (Pulsad para ampliar)
Estas páginas, intercaladas en Malas Ventas, siempre me han resultado muy divertidas. Unos segundos de relax para regresar a la historia con más ganas y conociendo un poco mejor a los personajes. Quién sabe si un día, me lío la manta, la tinta y la plumilla a la cabeza y os empiezo a sacar en alguna página similar a vosotros. Sí, sí, a cualquiera, al que pille, anda que no.
Creo que la última vez que pasé la noche sin dormir fue porque mi acompañante roncaba y la siguiente fue porque roncaba ¡el vecino! ¿Por qué roncáis tanto?
¡Buen fin de semana a todos!
Pues yo la última noche que pase sin dormir fue cuando hice el blog (la primera versión), y anoche casi, casi.
pues yo no me acuerdo… de lo que hice, así que a saber qué haría para no acordarme, aunque seguro que no es como para no dormir por ello
buenos días!
Pués yo la última noche que pasé sin dormir fué de juerga.
PD.- Iru lo de los ronquidos debe ser una tortura, el mío no ronca y además me prepara el desayuno todos los días.
«¿Por qué roncáis tanto?»
Para acaparar tu atención ;D
Dionisio, es que menuda putada. De todas formas es sorprendente tu capacidad de reacción. ¡Un besico!
Peter Stillman, si es que ése es tu verdadero nombre, ya me contarás después de septiembre… ¡Mucha suerte! 😉
Burbuja, no sabes qué suerte tienes, por lo de los ronquidos. Lo del desayuno no me da tanta envidia. Mi hermano tampoco ronca y siempre pienso en la suerte que tendrá su pareja. Bueno, suerte en eso, porque en otras cosas… 😀
Tío Berni, mi atención la tenéis desde el momento en que me habláis de cómics. Y si además os gusta Robert Crumb, soy toda oídos. 🙂
¿Noches en vela? No sé qué es eso. «Dadme hombres gordos que por las noches duerman bien», dijo julio César en el darma Chespiriano… ¡Los pensamientos lujuriosos es lo que os mantiene despiertos!