Who wants to be a superhero? (episodio final)

Última semana de concurso en Who wants to be a superhero? En el infausto programa de la semana pasada fue expulsado el Teniente Vicente, quedando los Pimpinelos como finalistas. En este programa conoceremos al ganador del concurso. ¿Será Gordarella? ¿O será Frikiback, el lagrimicas, quien cumpla el sueño de su vida?

El gran dilema

Stan Lee, aparece en todas las televisiones de América, cual arcángel Gabriel, anunciando la buena nueva del advenimiento del superhéroe definitvo. Será esa misma noche, en el Citywalk de los Estudios Universal.

Sin embargo, en la intimidad de su hogar, las dudas le corroen. El señor del bigotito está indeciso entre Gordarella y Frikiback. Explica que «los dos tienen las características para ser un superhéroe: valor, integridad, honestidad y compasión». Ah, haber dejado al Teniente y lo tendrías más fácil… Si es que se quiere todo en la vida.

Stan piensa en Gordarella. «Desde que la vi en las audiciones supe que era una tía especial». Gordarella, que por entonces no llevaba donus colgando de la cintura, sino pastelitos de a granel, lo encandiló con su rap. Recuerda lo bien que lo hizo con los niños en el colegio. «Cuando sus hijos la vean van a estar orgullosos». Y también cree que mostró gran compasión al nominar a Frikiback. Aquí hay opiniones para todo.
«Esta competición es para ver las cualidades internas de los superhéroes y Gordarella tiene un montón»

Gordarella, ajena a tanta duda en las altas esferas, comenta en su línea: «Sé que después de esta noche voy a ser un superhéroe a los ojos de mis hijos y estoy orgullosa de ello. ¡Niños, estoy más cerca!»

Después, Stan Lee rememora primera impresión de Frikiback. «Cuando vi a Frikiback, vi aun tío considerado y dedicado, un joven extremadamente ambicioso. Su pasión por las historias de superhéroes no tenía parangón».

Stan repasa las pruebas realizadas por Frikiback y recuerda cuando en las nominaciones se declaró fan de Spiderman. Dice «quedé fascinado cuando descubrí la influencia que habían tenido los superhéroes en su vida». «Frikiback también encarna todas las cualidades de un superhéroe».

Stan termina diciendo que la información que obtenga en las próximas horas será imprescindible para ver quién gana.

Después de estos 8 largos minutos de soporífero refrito, seguimos como al principio. La cosa pinta en bastos para los telespectadores, que esperábamos menos blabla y más pelea. Me abuuuuurro.

Frikiback a estas alturas de concurso lo tiene claro: «Estoy viviendo un sueño hecho realidad. Idolatro a Stan Lee, es mi referente de cuando era niño. Haría lo que fuese por ser el próximo superhéroe».

Gordarella, a lo suyo: «El hecho de haber llegado tan lejos me parece increible. Que Stan hay reconocido mis valores, me hace querer ganar más aún esta competición».

Bajo la aparente dulzura de los Pimpinelos se adivina un espíritu competitivo. Cada uno sacará a relucir sus armas, mucho más efectivas que sus poderes de mierda. Gordarella usará su faceta campechana y plañidera cercana a las gentes de a pie, y Frikiback utilizará su intensidad sentimental para debilitar al viejo Stan Lee, que no está para muchos trotes. Ya veréis, ya.

Escuela de acrobacias

Amanece en la mansión superheroica. Los Pimpinelos preparan el desayuno. Frikiback coge una rebanada de pan ¡sin sus guantes de motorista fantasma! Ay, como te pille el talibán de los disfraces… Stan Lee, con esta habilidad para reventar desayunos que dios le ha dado, les dice que están ya en la recta final. «Para empezar este día monumental tengo un desafío muy importante para vosotros. Pimpinelos, hablasteis mucho sobre vuestros poderes y hoy os los voy a dar de verdad.»
Frikiback pregunta cómo. Stan, el Zeus de este olimpo superheroico, responde: «Ya veréis, es algo que no habéis experimentado jamás. Estoy seguro de que no os decepcionará a ninguno, porque hoy, vais a aprender cómo ¡volar!».

Y yo que me alegro. Con suerte los llevarán a un circo y los dispararán, en plan hombre-bala a Frikiback, y a Gordarella desde una catapulta. Fin del programa.

No andaba tan desencaminada. Se presentan en las instalaciones de John Moio, coordinador de dobles en muchas películas, entre ellas Spiderman I y II. Frikiback moja los calzones. Stan Lee quiere ver el aspecto que tendrán los superhéroes en la gran pantalla.

Gordarella dice que Frikiback estaba ojiplático y parecía un niño en una tienda de caramelos. Cómo es esta mujer, tirando siempre para lo suyo. Podía decir «como un niño con zapatos nuevos», pero no.

Durante el pre-calentamiento se masca la tragedia. Gordarella tiene la flexibilidad de un muro de hormigón. «Soy una madre de 42 años, ¡lo último que necesito es hacer estiramientos!». ¿Creería la rechoncha concursante que todas las pruebas iban a ser jugar con niños o darse masajes en las esquinas? ¡A mover el culo, Gordarella, arrrrrr!

La cama elástica supone un pequeño trauma para Gordarella.
El primero en probarla es Frikiback, que salta como un profesional, dando volteretas en el aire. Moio está impresionado:«Tenemos una nueva estrella». Gordarella se va percatando de los inconvenientes de basar sus poderes en los donus y dice: «Después de ver a Frikiback estoy intimidada. Stan va a tener en cuenta las cosas que tenemos que hacer hoy y no creo que lo pueda hacer tan bien como Frikiback».
Y eso que todavía no había saltado…

Gordarella sube temblorosa a la cama elástica y comienza a saltar tímidamente. Sin cama elástica, saltaría más alto. Pronto pierde el equilibrio, se cae de culo y ya no se puede levantar por sí misma para divertimento del tendido. «Estoy muy orgullosa de mí, porque lo hice bien y no perdí ni un donus». ¿Y la dignidad qué?

Les enseñan a pelear de mentiras. Gordarella y Frikiback luchan entre ellos. Gana Gordarella, mejor dicho, dejan ganar a Gordarella.

Ahora aprenderán a volar delante de una pantalla de croma. Tendrán que lanzarse desde un balancín y caer sobre un montón de colchonetas.

Frikiback se lanza un par de veces y se pega sendos batacazos en la caída. «Estar en el aire es una sensación increíble, hasta que aterrizas en la realidad, que realmente duele».

Gordarella duda. Gluuuups. «Necesito un donus», dice. Necesita, en realidad, un par de cajas. Sube en el balancín. Ay que no cabe. A la de unaaaa, a la de doooooooooos… Gordarella se baja. «A quién quiero engañar, Frikiback es joven y atlético. Demasiada gente depende de mí. No quiero hacerme daño. Tengo niños de quienes preocuparme. Quiero estar de una sola pieza.» Cocorico cocorico.
Moio la abraza, eaaa eaaa, ya pasó. Este es el verdadero superpoder de Gordarella, dar penica de la grande.

Frikiback opina: «Gordarella nunca deja de sorprenderme. Siempre es heroica de una manera que no me espero». Rebobino, ¿no habrá querido decir cobardica? Nono, ha dicho heroica. Frikiback está en la inopia.

Stan les felicita. «En el pasado os probaba para ver las cualidades internas de un superhéroe. Pero la prueba de hoy iba sobre el aspecto que tenéis en la gran pantalla. Me lo he pasado tan bien como vosotros y ha sido muy ilustrativo. Se acerca el momento de elegir cuál de vosotros será el próximo superhéroe».

Cara a cara

A pesar de que Gordarella pelee como la señorita pepis, no pueda saltar, ni volar y físicamente sea más parecida a Doop que a un ser humano, Stan Lee sigue sin tenerlo claro. Un pequeño encuentro con cada uno le ayudará más en su decisión.

Cara a cara con Frikiback. Stan comienza diciendo: «Como sabes, tengo una gran decisión que tomar. Los dos sois candidatos perfectos para esto, y por eso es tan difícil. Es la última oportunidad que tengo para hablar contigo y quiero saber más sobre ti. Quiero saber más sobre tu carácter así que espero que no te importe que por primera vez te llame por tu verdadero nombre. Matthew, ¿quieres ganar?»
– Sí, quiero ganar – responde – He aprendido tanto desde que estoy aquí. Ser superhéroe no es dar volteretas, ni utilizar ganchos, ni subir paredes, sino que es quién eres y cómo reaccionas ante la gente y que la gente pueda confiar en ti.
– Matthew – pregunta Stan- ¿quién es tu héroe?
– Es usted. (Madre mía, ya sabemos quien va a ganar el concurso.)
–Sólo soy un tipo que escribe tebeos y es un poco raro que sea el héroe de nadie…
–Todo empezó cuando mi padre murió…– allá va la famosa historia del padre que lleva forjándose desde el primer día- Mi padre era militar y estaba herido en la espalda. Después de años de dolor inaguantable, se suicidó. Desde que ocurrió eso, hubo una parte de mí que se identificaba con Spiderman porque necesitaba un modelo masculino positivo. Yo pensaba que usted estaba escribiendo una historia sobre mí para que yo pudiese aprender una lección. Usted ha tenido un efecto positivo en mi vida de más maneras de las que sé.
–Es muy gratificante escuchar esto – dice Stan- y no puedo expresar lo emocionado que estoy. Ha sido muy bonito hablar contigo.

Frikiback, entre bastidores, no se lo cree. El público en casa, tampoco. «Me pareció un poco surreal hablar con Stan así. Estoy contento de poder haber hablado con él y haberle dicho el efecto que ha tenido en mi vida».

Cara a cara con Gordarella. Después de tanta intensidad, el encuentro con Gordarella resulta muy flojo. Stan le pregunta cuál fue el momento más significativo de la competición y Gordarella responde: «La noche en la que estábamos en el techo y usted dijo que estaba orgulloso de mí. Fue un honor». Buen intento, Flanagan, pero nada comparable al «Stan, eres mi héroe». Gordarella, es una amateur en esto del sentimentalismo barato. Stan le asegura que su respuesta le ha llegado al alma y le plantea la pregunta definitiva: «¿Quién es tu héroe?».
–Mi padre – replica Gordarella – Para mí, la columna vertebral de una familia es un hombre bueno. Mi padre era un hombre fuerte y ahora es mayor…
Sigue contando que tiene Alzheimer, que no recuerda las cosas, que le echa de menos y al estar en el concurso no pueden hablar mucho con él.

Gordarella en privado dice: «Estaba muy contenta después de mi conversación con Stan. Pareció que me entendía muy bien y estoy contenta de haber podido hablar con él cara a cara.»

Stan Lee, gran protagonista de este programa, continua indeciso pero menos. ¿Qué historia tendrá más valor para el? ¿La declaración del hijo que nunca tuvo y que quizás no hubiera querido tener o el drama paterno-filial de Gordarella?

En el Citywalk de los Estudios Universal Stan, desde su pantalla gigante, anuncia que uno de los dos finalistas se va a llevar el mayor premio que se ha dado en un reality show: ¡La inmortalidad! Pero antes de conocer al ganador, aún nos aguardan nuevas sorpresas. Stan Lee presenta los dos cortos (cortísimos) que han protagonizado los superhéroes y que son lo mejor de todo el programa.

Gordarella en Por un puñado de donus

En un mundo plagadito de malos, a una madre se le hinchan las narices y se convierte en superheroína. Se deshará de cada malo a golpe o mordisco de donus. Ahí es nada. Gordarella, la heroína del desastre: destruye donustores, empotra un aviones… El malvado Hombre-Pollo asola la ciudad, pero Gordarella aumenta de tamaño 5 veces y lo espanta bailando el bimbó (bimbó, bimbó). De la boca de Burka Enforcer sale una plaga de langosta. ¡Qué desastre la higiene bucodental americana! Gordarella de un soplido arrastra a las langostas y a Burka Enforcer lejos, hasta Colorado. Ya arreglará el entuerto otro. ¡Y qué puntería al clavar un donus en la frente del tigre demoníaco a varios kilómetros de distancia! La van a vetar en las ferias. «Si tu vida es una mierda y todo te la pela, llama a Gordarella» (If you are facing a trauma and your life is a drama, call Fat Momma… o algo así)

Frikiback en Con el Burka en los talones

En un accidente de laboratorio, un nuevo superhéroe, vestidito y de lo mas escoscao, sale de entre los escombros. ¡Es Frikiback! En un rato libre ayuda a Neil Amstrong a poner la bandera americana sobre la superficie lunar. ¡Qué bien se conserva Frikiback para ser un cincuentón! Burka Enforcer lanza un meteorito a la Tierra ¡del tamaño de un váter! Frikiback lo detiene. Si es que ya no hacen meteoritos como los de antes… Burka Enforcer no aprende… ¡Ahora quiere explotar el monte Rushmore! Frikiback lo pone en órbita de un puñetazo. Pero Burka reincide… ¡Quiere reventar el David de Miguel Angel! Frikiback es el superhéroe infatigable… Mira que es corto el corto y hasta le da tiempo de proteger la ciudad de un terrible dragón. Será una ciudad del Peloponeso, por lo menos, con esos templos griegos tan demodé en EEUU.

Llega el momento de la verdad. Stan Lee elimina a… ¡Gordarella! Gordarella es buena perdedora y felicita a Frikiback.

Stan Lee ahora presenta al superhéroe real: ¡FRIKIBACK! El pobre no puede cerrar la boca del asombro. Aparecen su mujer, sus amigos y el resto de concursantes. Frikiback grita que los sueños se pueden cumplir. Todo es fiesta y jolgorio. Hasta sale Burka Enforcer vestido de El Mamporrero como antaño. Stan Lee se despide diciendo que le encantan los finales felices. ¡Excelsior!

Pero… un momento… ¡Oh sorpresa! ¡Oh maravilla! ¡Si son Stan Lee en persona y sus desconocidas piernas! Frikiback no puede con su vida. «¡Es usted maravilloso!» Yo más bien hubiera dicho que es más bien bajito.

«Al final terminé abrazando al tipo al que había idolatrado toda la vida». Frikiback vuela a través de la noche hacia el infinito a buscar los límites de su propia intensidad. ¿Fin?

Ha ganado el concursante con la mejor historia personal. Quizá la historia de su personaje superheroico era mediocre, pero el trasfondo dramático de su personaje de la vida real era estremecedor. Sobre todo para Stan, que igual se siente obligado a adoptarlo y todo.

Muchas gracias a los que habéis estado siguiendo estas crónicas cada semana. Me he divertido mucho con vuestros comentarios (qué agudos sois, leñe) y espero que nos leamos en la siguiente temporada.

Ahora continuaremos con nuestra programación habitual. Esta semana: Cómo hacer un cómic de 24 páginas en 24 años, la muerte de Gwen Stacy a manos de la que suscribe, bragas con mucho arte, y más…

¡Excelsior!