Sólo he leído un cómic de Joe Sacco, Palestina, interesada más por el tema que por el autor. Sacco es periodista, guionista y dibujante de cómics. Intenta aunar la crónica periodística y el lenguaje gráfico de los cómics. Ha recibido varios premios por sus novelas gráficas, entre ellos el American Book Awards en 1996, precisamente por Palestina. Para escribir este cómic convivió durante dos meses entre israelíes y palestinos intentando desentrañar el complejo conflicto entre las dos naciones. Hay que reconocerle el mérito a su labor de investigación, aunque no sea precisamente un ejercicio de objetividad. Esperaba algo más parecido a un reportaje periodístico, quizá menos afectado y personal. En definitiva, menos autobiográfico. Me saturó ese aire egocentrista teñido de objetividad que desprende el cómic. Tampoco ayuda que Sacco aparezca prácticamente en todas las viñetas; incluso en las que no pinta nada. A pesar de que el tema es controvertido e interesante, la narración llega a hacerse algo pesada.
No me agradan las personas con desmesurado afán de protagonismo, ni los que pretenden figurar o destacar a toda costa. Tampoco me divierten los graciosetes de medio pelo que buscan el favor del tendido mofándose de otros. Y con la de gente así que hay suelta… como para pagar por leerles. Con la mala leche que gasto.
Cuidado que hoy muerdo.
Como a todo el mundo, me encanta leer/oir cosas a otros que me carguen de razón (o sinrazón). A pesar de las buenas críticas que se leen/oyen de este autor, la verdad es que nunca me han atraido sus tebeos. A veces los he curioseado pero, …no sé, no me llamaban. Así que volvían a su sitio en el estante. En fin, que tu post es una excusa perfecta para no volver a preocuparme por este autor.
Yo leí hace poco uno que se llamaba «El rock y yo», y en efecto daba lo que prometía. Aunque del rock se hablaba más bien poco, de él se hablaba mucho. Tenía unas historietas llamadas «Los Stones y yo». Se tendría que haber llamado «el roz y ¡¡¡¡YO!!!!». Vamos, que al final acabas del Sacco éste hasta los cojones. Haciendo un chiste intelectual… ¡que le den por sacco!
(A ver… me pongo el casco y las protecciones primero)
Creo que en «Palestina» toda esa «omnipresencia» era un recurso para lograr que el lector se identificase con él o que al menos pudiera ver a través de su (subjetiva) visión. Yo creo que le salió muy bien, pero muchísimo mejor el siguiente libro que hizo: «Gorazde, Zona Protegida».
Otra cosa es la absoluta pasada de rosca de «Apuntes de un derrotista». Ese sí que no se lo recomiendo a nadie, porque si en los demás el propio Sacco ya se retrata como un antipático egocéntrico aquí es puro histrionismo. Se supone que son trabajos primerizos y no entiendo a qué viene esa edición tan lujosa. El que pique con este no vuelve a leer nada más de Sacco, fijo.
¿Has leído a Joe Matt? su «Peepshow» encaja perfectamente con la descripción de tu último párrafo.
Iru, Elisabetta y Xcar, no estoy nada de acuerdo con ustedes. Todo autor que escribe una obra está hablando de uno mismo, la diferencia es que unos lo enmascaran de una forma y otros de otra. ¿Que a Sacco se le nota? De todas todas. Es totalmente intencionado… ¿y qué? Iru, quizás el problema es que te cae gordo cómo este tipo piensa, siente y crea. Si vuelves a leer tu artículo, observarás que lo criticas desde un plano personal. Oye, que sóis coherentes con vuestros gustos y sentimientos, pero eso no quita que sea un buen contador de historias, sobre todo muy particular.
Un saludo.
A mí me gusta Sacco cuando hace estos reportajes tipo «Palestina» o «Gorazde», si se pone de protagonista es para que el lector se identifique más fácilmente con la historia. Porque, como queda claro en «El mediador» (para mí, su tercera obra magna), en realidad no sabe a ciencia cierta si lo que le están contando es cierto o no.
Y no me toquéis a Joe Matt. Joe Matt es Dios. El Dios de la autoflagelación y de reírse de uno mismo. Sí, sale en todas sus viñetas, pero cuando hace un tebeo tan genial se le perdona todo.
Queco, estoy de acuerdo contigo 🙂
Elisabetta, tampoco te eches atrás por mi crítica, que es más que subjetiva. El tema que trata es muy interesante y siempre se aprende alguna cosa. Eso no quita para que el tío quiera figurar a toda costa…
Xcar, pues tenía ganas de leerlo…
Bernard Lermite, tranquilo hombre, que hoy ya no muerdo 🙂 La verdad es que no sé si «la omnipresencia» es un recurso que utiliza Joe Sacco a propósito para conectar mejor con el lector, o lo hace porque le sale tal cual. A mí me resultó un poquito pesado, pero reconozco que entendí más cosas sobre el conflicto de las que sabía antes de leer el cómic. Ahora, el punto de vista no puede ser más partidista… Joe Matt no creo que haga lo mismo, lo suyo es puramente autobiográfico, y además autocrítico e histriónico. ¿Has leído Buen tiempo? Ahí ya apuntaba maneras de que iba a ser un pobre cabrón… Muchas gracias por tu comentario, le echaré un vistazo a Gorazde a ver qué tal pinta.
Yorkshire, tienes razón, me cae gordo. Mira, Marjane Satrapi hace un poco lo mismo. Narra su propia historia y de paso intercala la historia de Irán y su situación actual. Es autobiográfico pero no da la impresión de que la autora quiera figurar. Con Sacco tengo la impresión de que quiere ser el protagonista de algo que no puede protagonizar, en lugar de limitarse a su papel de comparsa. Pero ojo, como dibujante me gusta mucho su estilo. El de la Satrapi bastante menos, pero es mejor contadora de historias. Saludicos, Yorkshire, y rebienvenido, hombre.
Queco, ¡pero la historia tiene otros protagonistas! A Joe Matt no lo toco porque no se deja. Por mí que salga en sus viñetas y en las de quien quiera. Sus tebeos son de los que puedo releer cinco o seis veces sin cansarme. Y su entintado… me tiene envidiosa perdida. Un saludico, majo
Viva Joe Matt!
Chorradas aparte, el de «El rock yo» es curioso de leer. No es nada del otro mundo, pero está entretenido, y tiene algunas páginas en plan psicodélico que me han gustado bastante. Eso sí, su egocentrismo llega a cargar un poco.
Que no, Xcar, que no carga. Que «El rock y yo» es cojonudo… y no soy de una editorial ni sucedáneos… 🙂
Yo lei Palestina por las mismas razones que tu, Iru. Y aunque no me parecio egocentrico Sacco, el comic si me parecio super aburrido, lo termine de leer a fuerza de voluntad, porque la verdad era un rollo.
Joder, Yorkshire creo que visitamos los mismos blogs!
Pues sí, Lord_Pengallan, pues sí…
Acabo de terminar de leerme «Gorazde: Zona protegida». Me ha encantado. De hecho he encontrado tu blog buscando información de el.
No he leido nada mas de él, pero creo que «Gorazde» es muy bueno. Si lo que buscas es «periodismo» (que nunca es totalmente objetivo, por cierto), no lo leas. Si lo que buscas es un documental histórico… no lo leas. Si lo que buscas es un comic de aventura… no lo leas.
Gorazde: Zona protegida, es otra cosa… No es un documental, pero aporta muchos datos interesantes, periodísticos, históricos (como se quiera considerar). No es un comic de aventuras por que la realidad es tan dura que solamente con reflejarla «basta» para tenerte con los ojos como platos y el estomago como un puño. Lo interesante es la forma de presentar la historia, desde la voz de la gente y en como se lo cuenta a un «extranjero», ajeno a lo que allí pasa. Para mi, la presencia de Joe Sacco en el libro te hace posicionarte en su lugar, en la mirada comoda del conflicto, leyendo el comic he recordado la cantidad de imagenes de la tele y los periódicos que tengo de esa guerra… No me ha parecido protagonismo… me ha parecido una forma de narrar una historia, de hecho he descubierto que el protagonista es él cuando me he leido los agradecimientos y he visto su foto.
Te puede no gustar esta mixtura de reflexión, comic, documentalismo… a mi me ha encantado.
Saluditos y os animo a hecharle una ojeada a Gorazde: Zona Protegida, para dejarlo donde estaba por que no te llega siempre hay tiempo.