Se me había metido en esta cabezota de pedernal que tengo, el tema de comprar un dominio. Visto que enblanco punto algonormal no podía ser, las opciones se reducían a dominios de un sinfín de países de los cuales no soy nacional, o a otros más comunes como el .info, el .tv, el .fm y el .cc. Más comunes, digo, si eres Iñaki Gabilondo o Jordi Estadella, porque lo mío no es precisamente informar, ni hablar en la radio, ni salir por la tele con el desparpajo de algunos integrantes de Malavida por aquí y por allá.
El .cc, parecía fácil de recordar, con reminiscencias a simpáticos sonidos de la infancia como caca, coco, cuco, cucu y al menos simpático compadre, cómpreme un coco, que junto con los tristes tigres hicieron de mi preescolar una odisea.
Me hubiese gustado deciros, a los aficionados a los cómics, que .cc es el dominio del Condado de Coconino (Arizona), un lugar lleno de cactus, cárceles de una celda, gatos enamorados y ratones con una afición tan desmedida por el ladrillo que lo mismo podían ser españoles.
A los lectores no aficionados a los tebeos, les contaría que el dominio .cc pertenece a una islas paradisíacas perdidas en el Índico llamadas Islas Cocos. Que para llegar allí desde España hay que desembolsar de 2000 a 7000 euros, viajar a Singapur, luego a Perth (Australia) y finalmente a Cocos en un avión bananero, con un cuerpo que no veas después de tanto trajín. Les podría explicar que no hay ni 700 habitantes en las islas y que a pesar de ser un popurrí de malayos y papúes, se habla en inglés. Que hace muchos años, llegó a las islas un tipo inglés y, con dos cojones, decidió que eran suyas. Que fueron escenario de una de las primeras batallas navales de la Primera Guerra Mundial, la Batalla de Cocos, en la que, sin embargo, tiraban con bala. Les podría avisar, no vaya a estar haciendo las maletas algún lector impetuoso, de que recomiendan llevar poca ropa y comida que a uno le guste, dada la escasa variedad culinaria: cocos, cocos, peces y cocos. Que se puede pasear por los atolones, hacer todo tipo de deportes acuáticos y bucear en uno de los arrecifes de coral mejor conservados de la tierra, amén de ver tortugas sacando la cabeza del agua, un entretenimiento como cualquier otro.
A día de hoy, aún no he decidido si prefiero la magia de Herriman en papel o sentarme bajo una palmera, cóctel de coco en mano, y ver cómo asoman la cabeza las tortugas. Compadre cómpreme un coco…
-ZalayA- dice
¿Cuantos cocos más o menos tendrias que vender para poder costearte el viaje? Yo creo que con vender uno a cada chino del planeta, a euro la unidad me doy por satisfecho.
De todas formas, la ista es bonita.
Ahora que te has mudado, ¿seguirá este siendo un blog «Pagafanta»?
—-Namarië—-
Pd:»833588″
Franchu dice
¿Cómo? He oído la palabra mudanza… estooo… mmm… no,. no puedo quedar para ayudarte a llevar cajas porque…mmm… porque acabo de recordar que tengo que coger todas las fotos de mi perrito chuski y ordenarlas en orden cronologico, el no puede porque es un poco manazas y me pidió el favor…¿cuela? jejeje
Nada, que espero que vaya mu bien en este nuevo alojamiento, yo seguiré viniendo, ahora con sombrilla, crema solar y ganas de comer de cocos.
¡¡¡Saludetes!!!
Jorge dice
Año nuevo, dominio nuevo… dios el título del post me ha recordado a una compañera de clase que se apellidaba Compadre y cuando llegó el dichoso anuncio del cupón de la once (con Iñigo con un cupón pegado en la frente) la martirizábamos dia si, dia también con eso de «Compadre compreme un coco..»
juanroyo dice
maña que lista que eres!!
XCAR dice
Creo que éste es un momento tan bueno como cualquier otro para poner el himno de este blog…
Bernal dice
ainsss, de repente me ha venido a la mente, aquellas vacaciones por Punta Cana… ains ains aiiiiissss
Iru dice
ZalayA, desde luego, no llegaré a las islas vendiendo cocos a los seguidores de Malavida. Pagafanta, pagafanta, eso me recuerda que… ¡me debes unas birras! Un besico y suerte con los exámenes.
Franchu, ya veo cómo arrimas el hombro, eh 🙂
Jorge, cuánta crueldad con los nombres cuando somos niños. Cuando estudiamos el masculino y el femenino en (yo que sé) primero de egb, me tenían frita…
Juan, maño, pues a ver si se me luce 🙂
Xcar, a ver si hoy subo el himno que me preparaste.
Berni, ¡cómo vivís los dibujantes famosos!