Igual que se escapan las monedas por los bolsillos de la ropa vieja, acabamos perdiendo a algunas personas que una vez llamamos amigos. Amigos sin cuya compañía no podíamos concebir nuestra cotidianidad y junto a los que pretendíamos caminar siempre, siguiendo la misma senda. Pero siempre es mucho tiempo, la senda no es precisamente corta y en cada bifurcación, nos vamos separando más y más de aquellos que nos acompañaban. Los cafés, antaño eternos, se hacen cada vez más breves e incómodos, las conversaciones se vuelven insulsas y las llamadas se espacian hasta desaparecer. Sin dramas o con ellos. Una tarde, actualizando la agenda, encontramos anotados números de teléfono y fechas de cumpleaños de antiguos amigos, y nos preguntamos qué habrá sido de fulano o mengano, si seguirán teniendo esos números, si quedaría raro llamarlos ahora, y, por si acaso, volvemos a copiar sus números en la nueva agenda. Hasta que un año dejas de hacerlo.
Adiós Chunky Rice trata precisamente de eso, de amigos que deben separarse para encontrar su propio camino. Craig Thompson nos habla de una amistad sin tiranías, sin reproches, sin exigencias y también de relaciones imposibles e impuestas, que distan mucho de la amistad. Grandes amigos que abren la mano para que otros encuentre su destino, aunque sea lejos, en las Islas Pontinas, a sabiendas de que lo que creímos irrompible es casi siempre tan frágil como un castillo de arena.
-Pero no quiero dejarte atrás, quiero llevarte conmigo. ¡Escápate conmigo!
-No puedo. Este es mi sitio. Debes encontrar tu sitio.
A veces es inevitable ya no perder amigos sino dejarlos escapar, y tal vez encontrarlos en una de esas caprichosas bifurcaciones de la vida. «No existe el adiós, Chunky Rice».
¡Buen día a todos!
Isabel dice
Nada más cierto: no existe el adiós
Y menos con la gente con la que construyes mundos
Como Chunky Rice
Gran tebeo (aunque algunos lo juzguen blandengue y sentimentaloide)
A Craig Thompson no le volverá a salir otro igual….
Queco dice
Nada de blandengue! Un pedazo de tebeo!
Franchu dice
Ostias, pues parece superguapo e interesante… me lo apunto, me encantan tus recomendaciones.
¡¡¡SAludicos IRU!!!
Lord_Pengallan dice
Que bueno Iru, un post deprimente y lo finalizas con un: «Buen dia a todos!». Casi se lee entre lineas: «si es que podeis despues de haber removido un poco la mierda de vuestras conciencas».
Ja, ja, ja. Me parto contigo. 🙂
Bernal dice
Este me lo pillo. Gracias Iru por tis crónicas!!
Besicos!
Iru dice
Isabel, es un tebeo redondo, y como Queco ha dicho, nada de blandengue.
Queco, incluso me pareció duro en algunos momentos.
Franchu, ¡a ver, que lo va a reeditar Astiberri!
Lord Pengallan, no era mi intención hacer un post deprimente, más bien al contrario. Quería explicar que perder algún amigo es inevitable y no siempre es negativo y que a veces es necesario perderles de vista para poder desarrollarse un mismo.
Berni, además el dibujo te gustará, ya verás.
Little Nemo's Kat dice
Totalmente de acuerdo. Un cómic emocionante pero no sensiblero, inteligente pero no resabiado y nada, nada pastelero, aunque el tema podría haber inducido a ello (más aún considerando la inclinación del amigo Thompson a cierta sensiblería de catequesis). Un pedazo de tebeo, buena opción para un regalo de los que te hacen quedar bien. Saludos.