Los 14 eurazos de Corazones Rollizos me han dejado un sabor agridulce. La parte gráfica ha gustado mucho, la narrativa no desmerece, pero el fondo que subyace en el cómic es insulso e inconsistente. Se trata, en definitiva, de pagar 14 euros por un cómic precioso en el que se cuentan una sarta de chorradas y absurdeces. El dibujo de Krassinsky y el color de Claire Champion, sobre todo el trabajo de ésta última, me decidieron a abandonar a los chiquillos de Paracuellos. Bueno, eso y que pretendía ir a distintos Carr*foures a ver si encontraba Todo Paracuellos a diez euros.
En mala hora. Primero porque las grandes superficies caen allá donde cristo perdió el chanclo y hacía un tiempo de mil demonios, y, en segundo lugar, porque todos los ejemplares estaban sobreetiquetados al maldito precio de 17 euros. Precio razonable que no evita que te sientas más gilipollas de lo normal sabiendo que hay afortunados que aún lo encuentran baratico.
La elección de Corazones Rollizos fue desafortunada porque aunque el dibujo y el color hagan el cómic muy apetecible, las historias son flojas, superficiales, y predecibles. El cómic cuenta historias de cinco mujeres ¿gordas? (¿están realmente gordas? ¿qué opináis?) que no se gustan ni una poquita, se rodean de gente que no las valora, y suspiran por hombres que las desprecian. Acerca de la gordura podemos albergar distintas opiniones, lo que no cabe duda es que estas cinco mujeres son muy tontas. Los hombres de Corazones Rollizos tampoco se salvan y son una panda de estúpidos representantes de los clásicos tópicos machistas.
Estas son las cinco chicas «gordas» y sus respectivas historias. Los que pretendáis haceros con el tebeo no sigáis leyendo.
En vikingo quiere, vikingo toma, un par de publicistas van a Islandia para rodar un anuncio y traen con ellos aviesas intenciones mojatorias. Pronto descubren que las atractivas islandesas son chicas difíciles. Pero como en época de guerra todo agujero es trinchera terminan encamaos, para ulterior escarnio, con Ggrururur (o algo así), una gruesa chica islandesa con ortodoncia y sobacos peludos.
En Chica sexy, una chica regordeta se obsesiona con un mozo que la planta por gorda. Ahí debería quedar la historia, ¿verdad?. Pues no. Después de acosar al tipo por la calle, en bares, restaurantes y cines, le provoca un accidente que lo deja escayolado ¿totalmente? ¿Totalmente? ¡No! Sus genitales resisten al invasor. La chica acude varios días al hospital y, como colofón a su venganza, por si el accidente no bastaba, se pone un guante de fregar y le zumba la sardina mientras recita poesía. Cuando él le pregunta si volverá al día siguiente ella le dice que no. Ante todo dignidad.
En Manzana Gorda, la historia más lograda, Manzanita aguanta estoicamente las humillaciones de su mejor amiga, que cada dos por tres le recuerda que está gorda. Pero Manzanita, tras una amistad de veinte años, que ya son ganas, decide mandarla al cuerno e irse a vivir a la Gran Manzana.
En Luigi, un italiano tarado envía misivas de amor a todas las Patricias de Francia, buscando a una concreta que conoció hace años. La hermana de esa tal Patricia, una niña gorda, con una sesera de poco gramaje, que no se parece a su hermana ni en el blanco de los ojos, recibe la carta y acude a Milán hacerse pasar por su hermana en una historia que no tiene ni pies ni cabeza.
En Sandy, Rosemary, una rubia voraz zampadora de pastelitos y golosinas, se acuesta con Nicholas siempre que a éste lo abandona su novia, de nombre Sandy. Rosemary no le gusta a Nicholas, ni se gusta a sí misma y se tortura en el gimnasio para después ponerse como la moñoños de nuevo. Finalmente, Rosemary engendra una hija de Nicholas a la que bautiza como Sandy y encima no se lo dice a él, en un alarde de venganza sin límites.
En fin, qué malas son, qué malas son.
¡Buen día a todos!
Ike Janacek dice
Uf, ni regalado…creo.
latro dice
Si te sirve de consuelo, compré Paracuellos en la librería, a precio «caro». Me enteré a posteriori de lo del Carrefour…
Y es que los tebeos son caros, pero este tomo no me lo parece tanto.
Eso sí, «Corazones Rollizos» no lo voy a comprar.
Y por cierto, no sé si te lo dije, «El Club Eltingville» me encantó.
Franchu dice
Bufff… que mala pinta de comica, y leyendo la reseña cada vez que cogían más picores… madre del amor hermoso, que patetico, lo peor Iru, es que te hayas dejado de comprar un Paracuellos por esto… Lo siento…
Por cierto, yo tb soy de los que se ha comprado Paracuellos en precio caro…jejeje
¡¡¡Abrazazos!!!
SantiNoBrain dice
Tuve la suerte de leer Paracuellos en edición original.
«No me puedo de creer» que lo hayan editado completo.
¿Y a diez euros? ¿segura?
El inane anónimo dice
Posaver si paso por un carreful y hay suerte y me toca a 10€…
Iru dice
Ike, no seas negativo, hombre, que le estoy buscando dueño/a al cómic…
Latro, tampoco lo hubieras encontrado, me temo. Nos pateamos las grandes superficies mañas en vano. Seguro que te sabías todo del club eltingville, ¿a qué si?
Franchu, bueno, lo dejé de comprar momentáneamente porque no llevaba más dineros y, sobre todo, por ver si lo pillaba baratico. Una muy mala idea, ya ves. ¡Abracicos!
SantiNoBrain, sí, DeBolsillo (Mondadori) ha editado un tomo que se llama Todo Paracuellos que trae impreso el precio erróneo de 10 euros. Por lo visto, fue un error y ahora los ejemplares están sobreetiquetados al precio correcto: 17,90 euros, aunque en algunas superficies (no las de nuestro terruño) aún puede encontrarse sin sobreetiquetar.
Inane, ¡que sean dos!
Diego Moreno dice
Ya lo dijo aquel, no? «Ellos las prefieren gordas, gordas…» XD
karim dice
ola chica alguna quier pasar la noche conmigo
karim dice
ola chicas alguna quiere passar algun noche demarabia
karim dice
coucou a chicas gordas
Khaina dice
Esta pequeña reseña me ha servido bastante, ya que aca en El Salvador, no he podido encontrar este libro.
Gracias…