-Oye, que tus compañeros dicen – me pidió un mozo con rastas, durante la V Muestra del Cómic de Zaragoza – que me cuentes cómo publicar un cómic en alguna editorial. Pero de las grandes, eh, que para las pequeñas siempre hay tiempo.
Serán mamones, pensé para mis adentros. Entre otras cosas porque si supiera cómo hacerlo, de qué iba a estar desgañitándome medio borracha en el stand de Malavida.
-Si lo tienes hecho ya… el cómic, digo, – respondí mirando de soslayo a los malavideros – tendrás que pasearlo por las editoriales a ver si hay suerte y pica alguna.
-Es que aún no lo he hecho – replicó muy digno – No me voy a poner con el cómic sin que me lo haya comprado ninguna editorial, ¿no? ¡Sería de tontos! ¡Pero tengo una idea buenísima!
Buff.
-Entonces lleva alguna muestra de tu trabajo a las editoriales, vende tu idea y sobre todo, sé muy pesado – obvié la parte de que visto lo visto no le resultaría demasiado difícil.
-¿Es imprescindible llevar muestras? Es que me da nosequé ponerme a dibujar para nada…
-¡¿Pero tú has hecho algún cómic?!
-Bueno, más o menos. Cómic-cómic como tal, no. Pero una vez dibujé una página para un trabajo de la escuela de artes y al profesor le gustó mucho, eh.
-Ya, oye, enkibilal ¿y por qué no pruebas a publicar en algún fanzine antes de lanzarte al mundo editorial?
-¿Un fanzine como el vuestro?
-Sí, algo así.
-Vale, pues os doy el cómic, vosotros lo publicáis ¿y listo?
Si hace diez años, algún dibujante más experimentado hubiera advertido a los promotores de Malavida de que un fanzine no consistía únicamente en dibujar unas páginas de cómic, tal vez Malavida no hubiera pasado de ser una idea ilusionante, fugaz y desechada en pos de alguna actividad más productiva. Afortunadamente no hubo tal aviso.
Los primeros números de Malavida eran modestas fotocopias grapadas que se endosaban a los amiguetes por veinte duros para financiar su coste. Estas deslucidas fotocopias han dado paso, con los años, a una revista cuatrimestral (a veces), a todo color, independiente, financiada por completo con publicidad de más de cincuenta bares y comercios, y distribuida gratuitamente en Zaragoza.
Nuestro objetivo principal es fomentar la lectura de tebeos entre personas no aficionadas al medio, con historietas sencillas, divertidas, de humor grueso y aptas para casi todos los públicos.
Al igual que el chaval del principio, pero con menos ínfulas, yo también pensaba que hacer un fanzine era tan sencillo como dibujar un par de páginas. Y listo.
Cuando los miembros de Malavida me propusieron colaborar en la revista, creí haber tocado el cielo de los dibujantes de cómic underground. Para mi sorpresa, resultó que no había una cuadrilla de abnegados enanitos maquetando la revista por las noches, ni buscando anunciantes de puerta en puerta, ni negociando precios de impresión, y mucho menos repartiendo los 5000 ejemplares de cada tirada entre los distintos comercios colaboradores. No me imaginaba a nadie haciendo esas cosas y menos ¡vengahombre! a mí misma.
De buenas a primeras, me encontré pateando mi barrio, con una lista de posibles anunciantes a quienes convencer, entre tartamudeos, de que pusieran publicidad en el fanzine. Por no hablar de los tediosos viajes con el carrito de la compra, cargado hasta los topes, para repartir los tebeos entre los comercios y, a su vez, ¡horror! cobrar el dinero de la dichosa publicidad.
–S-s-s-son tantos e-e-e-euros, por la p-p-p-publicidad- pedía avergonzada. Cada bar o tienda que no conseguía cobrar, porque les venía mal, porque no estaba el dueño, porque no me conocían y preferían pagar a otro malavidero, era una decepción que me hacía pensar que el cielo de los dibujantes underground era en realidad el infierno de las chicas tímidas y apocadas como yo.
Y aunque la primera vez es la peor, aún sigo refunfuñando al arrastrar el carrito por enésima vez consecutiva, o sonrojándome al pedir el dinero de la publicidad. Porque hacer un fanzine es un coñazo. Pero cuando la frutera te cuenta que su hijo de nueve años lee el Malavida, un chavalico le pide una firma a XCar en el Carrefour, o a Bernal le asalta un fans en las fiestas de un pueblo, piensas que es un coñazo que merece la pena, suspiras, y sigues tirando del carrito.
¡Buen día a todos!
(Este texto verá la luz algún día en la revista Tebeos en palabras, pero aprovechando la ominosa inmimencia del nuevo Malavida, lo pongo aquí también)
Ike Janacek dice
Lo de dedicarse al tebeo es «amor al arte» de verdad y lo demás boberías, porque se pasan canutas.
Como en tantas otras cosas, si la gente ve que te diviertes haciendo algo, piensan que es sencillo y le quitan importancia… y al contrario. Recuerdo cuando hacía cerámica y amasaba 40 kilos de barro a diario y venía el listo de turno que, mientras me veía sudar la gota gorda, soltaba aquello de » qué relajante y bonito eso del barro, ¿no? es como volver a la niñez y jugar con plastilina», pues lo del cómic es parecido, se ningunea de una forma increíble. Cualquier ilustrador modernillo o alumno de Bellas Artes se piensa que es cosa de poco esfuerzo, facilísima, y ni de coña. Lo mejor es que haciendo cómics aprende uno de todo: diseño, narrativa, maquetación, guión, rotulación, color…
Estupendo texto, Irune. (¡qué coño, hasta me parece emocionante!) Yo al de las rastas le hubiese dado una colleja de las grandes .
(Prometo no volver a comentar así, de varios folios ;))
Iru dice
Jajajajaja, Ike, eso me decía muchas veces mi jefe. -Qué bien te lo pasas jugando al Photoshop- bromeaba el tío. Mi cara era un poema, imagínate. Ya sólo falta que no me pague, ¡cómo me lo paso tan bien currando! ¡O mejor le pago yo!
Y escribe todos los folios que quieras, hombre. O más,
Ike Janacek dice
Ah, vale, ¡pues verborréico estoy! Lo mejor de ir con el carrito y tal es dejar unos cuantos ejemplares en las librerías y cuando vas saliendo miras por el rabillo del ojo dónde los colocan, o bien detrás de lo menos interesante o en lo más alto posible donde nadie llegue.
Y esas caras de los libreros mientras hojean el fanzine o revista …Ayyy.
Menos mal que siempre hay lectores agradecidos (aparte de familiares y amigos) 😀
AzA dice
ayyy este mundo de los fanzines.. que duro y gratificante a la vez, es como las 2 caras de la moneda. Cuesta mucho poner a la gente en movimiento y sacar la revista, pero una vez que lo logras, yo al menos me siento orgulloso del trabajo realizado.
y es cierto, ese «morenico de rastas» que dices, debe de haber miles. me he reido mucho con eso «pero tengo que dibujarlo ya? y si luego no lo quieren? no voy a dibujar para nada» CLARO! ese es el espíritu de un dibujante, ese chico llegará lejos.
Suerte con el carrito 😉 para el expocomic 2007 los «hojaldre de pez» esperamos hacer algo más decente que hasta ahora.
Saludillos
Bernal dice
Lo raro es que te mandásemos a tí al chaval ese. ¿No estaba Chefo??
Que bonito texto Iru.
xavify dice
osea que para publicar un fancine hay que dibujar y esas cosas,yo pensaba que se juntaban los «autores» se tomaban unas birras y ya estaba hecho
y para consegir el malavida fuera de zaragoza, que hay que hacer?
Burbuja dice
Me he visto reflejada en el dibujo, sólo que mi carrito es más grande y suelo llevarlo en coche cuando va muy lleno…también a mí me preguntó un día un chico como publicar en una editorial una cosa que estaba escribiendo a mano en unas hojas birriosas, relatandome muy ufano que no había escrito ni leído en su vida nada. Ay! Le eché un vistazo y resultó ser una versión infantil de «La metamorfosis» de Kafka. Con un par!!!
El inane anónimo dice
Este post debería haberse llamado «Publicad al listo»…
Fresus dice
Mítica historia del morenico de rastas! sin duda lo que más me ha tocado es lo de la publicidad. Nosotros teniamos un fanzine por Sevilla y decidimos repartirlo por tiendas de chucherias, de prensa y revistas del barrio. Sacabamos 100 o 200 y los vendiamos a 200 pesetas, la publicidad no nos pagaba un duro, simplemente nos dejaba tenerlos ahi y a final de mes recogiamos el dinero de las ventas. Y …Lo peor de todo es que nos daba vergüenza pedirlo! como si no fuera nuestro! jaja. Yo también soy un chico tímido y apocado, me temo que como no venga una gran editorial que me solucione la vida me voy a morir de hambre como tenga que hacer todo lo que tu cuentas!
embajadas en peru dice
la buena publicidad rinde dividendos
Javier Aranda dice
Muy buen post! 🙂 La verdad que mis tiempos fanzineros se reducen a un par de intervenciones hace tiempo (aunque volví a colaborar con uno de Barcelona, que siempre mola el mundillo). Y lo del chaval de las rastas deseando publicar sin dar ni golpe es cierto, (¡pues no me habré hecho cientos de muestras «de gratis» antes de publicar algo!), hay un montón de peña así (y es una lástima, porque a veces encuentras gente con un potencial tremendo). Sin sacrificio, no hay Fama. :DDD
elmelgares dice
me ha encantado el artículo, en la primera parte refleja la capullez digo… candidez del dibujante (vago) que no ha publicado nada (me imagino a los malavideros descojonaos mientras tu estabas con el de las rastas) y la segunda cuando te topas con la cruda realidad, pero bueno, sigue tirando del carrito que así empezó Stan Lee (o por lo menos haces ejercicio que ya llega el veranito)
Mar dice
Claro!
Ya lo apuntaba Javier Aranda: lo del sacrficio y la fama y pagarlo con sudor, al compás de la vara de la profe que te obliga a ponerte mallas y a dar brinquitos con chaquetilla que dan cien mil vueltas a tu cintura, adornada con calentadores imposibles… Pero claro, las rastas de este muchacho no son comparables a las trencitas de aquel Leroy Johnson que levantaba suspiros y que marcó nuestra época «pre-teen» con bailes imposibles y vergonzantes…
Besitos ochenteros casi-totales
chefox dice
Pero mira que eres quejica.
El Líder Supremo dice
Otro día un post sobre esa gente que te pide un dibujico a ti que no te cuesta nada y cuando le dices que cobras les da un telele.
O otro sobre los padres/amigos/abuelos que tienen un hijo/amigo/nieto que también pinta muy bien y que si quisiera podría dibujar en nuestra revista, pero no quiere.
Sí, Iru ya has visto que el mundillo este del fanzin es muy duro.
Y no te cuento nada cuando te pones a organizar salones o Ferias de cómic….. eso ya se merecería un blog propio.
Jorge dice
Jejeje, muy buen post Iru, ya verás tú que risas nos hechamos cuando nosotros tengamos que buscar la publicidad para lo que estamos preparando. Miedo me dá (Eso es bueno, no…?).
indalechón dice
si, es lo mas sencillo del mndo publicar un fanzine, sobre todo en malavida¿habeis conseguido llenar todas paginas?
Esteban dice
Me lo paso bien en tu blog, me gusta la manera que tienes de narrar.
Espero que te gustase el Album.
Saludos!
Galais dice
cuánta razón tienes. Yo lo que peor llevo es pedir pasta a anunciantes. Prefiero amenazar a los dibujantes y pegarme el palizón de distribuir, pero lo de venderme lo llevo como que muy mal!
Little Nemo's Kat dice
Esto si que es un «sliceoflife» de los de pañuelo moquero y confesión lacrimógena, para que me diga usted luego… Y lo del rastas es una fantasía de las que degeneran en pesadilla, no me diga usted que no 😉
PS. Pese a tanta inclemencia, no desesperen ustedes los malavideros, que tienen mucho arte… (y un poco de sana mala uva)
Iru dice
Muchas gracias por vuestros comentarios. Da gusto leer a gente tan animosa 🙂
Ike, pero en bares y antros varios el Malavida tiene sitio preferente. Y en el rastro de los yonkis, hasta los venden 🙂
Aza, los «hojaldre de pez» como dices tenéis un mérito tremendo y cada vez lo hacéis mejor todos.
Berni, efectivamente, Chefer estaba de parranda…
Xavify, pues de momento no lo distribuimos fuera de Zaragoza. Pero pronto vamos a poner una tiendica online, donde a precio irrisorio, se podrá comprar.
Burbu, a ti te pegan más las maletas cargadas de libros, en plan turista intelectual. Oye, que yo también tengo un homenaje a Los hermanos Karamazov escrito en un cuaderno cuadriculado de tapa dura. Hasta tiene algún manchurrón de aceite. Pretendía titularlo Dostoievski en salmuera ¿Me ayudas a publicarlo? 🙂
Inane, o «Publicad al vago» 🙂
Fresus, qué dices de apocado ni apocado… Serías el primer sevillano así 🙂 Te lo dice una con familia repartida por Andalucía. A mí si que me apocan ellos :S
Javier, ya me acuerdo de tus muestras curradísimas, que nos mandabas algunas por correo. Tú lo llamarías «muestras», yo «virgensanta que envidia» 🙂
Elmelgares comenta poco, pero cuando comenta es letal. Hasta me llama gorda sin despeinarse 🙂
Mar, sicilia 1945. Yo no me acuerdo de eso, que no soy tan… euh, adulta 😀
Chefox, claro, como tú estabas rascándote la barriga sin aguantar al mozo…
Marcos, lo de la gente pidiendo dibujicos de gratis es como cuando te piden que les hagas una web, un panfleto, una tarjeta de visita. «Si total no te cuesta nada, y encima te entretienes». :/
Jorge, es genial que estéis preparando un fanzine. A nosotros todo lo que sea movimiento de este tipo en Zaragoza nos parece de puta madre. Cuantos más, mejor.
Indalechón, ya viste que nuestro editor es un hueso 🙂
Esteban, gracias por tu comentario. No sólo me gustó tu Culpable, sino que lo pasé en grande leyéndolo. Absurdo y delirante. Y lo digo como un piropo 🙂
Galais, la primera vez que fui a cobrar no me pagó casi nadie. Casi pensaba que me iban a echar de Malavida.
Señor Gato, así lo ves tú, que eres todo un sentimental. La mala uva es lo único que debemos de tener sano los malavideros 🙂
¡Buen día a todos!