Aprovechando que estos días ando coja, me he acordado de las largas y tediosas noches que pasé en el hospital cuando era niña y de las que ya he hablado en alguna ocasión.
Aparte de las singulares abuelas traumadas y rocandoras que ocuparon la cama vecina a la mía, tuve la suerte de compartir habitación con una chica poco más mayor que yo que dibujaba como los ángeles. Mientras yo copieteba candycandys, ella se atrevía a copiar dibujos de ¡álbumes de cromos! Sin poder caminar, las dos niñas tullidas pasábamos dibujando gran parte del día. Cuando dejó el hospital para correr, saltar y ser una niña normal, me regaló su mejor dibujo, el de la ardilla Purpur. A mí me dio una envidia tremenda lo bien hecho que estaba, sin salirse de las líneas, en comparación con las birrias que yo perpetraba… y me lo apropié. Firmé a lápiz su dibujo y me convertí en la flamante autora revelación de la ardilla Purpur. ¿Quién podría decir que no lo había hecho yo? Los mayores alababan lo bonito que era el dibujo (qué queréis, a los niños se les admira todo). Pero, había un problema: el dibujo no era mío, sino de Elena (o Eva, o Pilar, o Begoña). Tener un dibujo tan bonito firmado por mí no me hacía sentir bien precisamente. Ni una artista. Más bien al contrario. Hasta me parecía leer la palabra usurpadora en en los ojos de la ardilla Purpur. Me acordaba de Elena (o Eva, o Pilar, o Begoña) encorvada, como yo, sobre la mesa de las comidas, tratando de evitar que los lápices rodaran al suelo donde ninguna de las dos podíamos cogerlos, y pintando sin parar hasta que se quedaba la habitación a oscuras. Borré mi firma y escribí: De una amiga del hospital.
Desde entonces aborrezco a los que copian, imitan o se apropian del trabajo de los demás. Qué más dará ser mediocre, con los que somos…
Y qué coño, tampoco eran tan feas mis candycandys.
¡Buen día a todos!
Ike Janacek dice
Creo que importa más ser honesto, respetar tu trabajo y el de los otros, que conseguir resultados de cualquier manera. Se aprende más lento, pero mejor y de forma más satisfactoria.
Cuenta la intención: copiar es parte del aprendizaje y todos lo hacemos de alguna manera, otra cosa es apropiarse del trabajo de otros y hacerlo pasar por propio. Aún así existe el plagio creativo y a veces es de lo más respetable.
Recuerdo leer cómo Alan Davis echaba pestes de Brian Hitch, diferenciando entre un imitador y un copión (basta echar un vistazo a lo que hizo en Hulka para ver viñetas calcadas de Excalibur a tutiplén), pero si eso le sirvió para llegar a dibujar como hoy en día…
Y los niños… ¿son niños, qué quieres? Además, se vuelven locos con eso de que la mímesis es dibujar bien y así muchos dejan de hacerlo por frustración.
Que mejoren esos andares, guapetona. 🙂
Lord_Pengallan dice
Joder, y yo que pensaba que eras una buena persona! Ha sido ir conociendote y darme cuenta de que eres una persona taimada 🙂
Ponte buena!!
Little Nemo's Kat dice
Vaya posts slaisoflaif que le inspira la enfermedad. La cama le desata sus demonios interiores, amiga Iru. Siga, siga con las confesiones oscuras, que después de lo del «record de pajas» no puedo esperar a lo siguiente.
Dreebo dice
Impresionante el dibujo de Candy Candy XDDD Yo de vez en cuando encuentro alguno mío; el estilo entre Brueghel y Altamira es inconfundible.
Por cierto, el Malavida mexicano de repente está en todas las tiendas, yo pensaba que no se distribuía aquí. El caso es que por fin me he hecho con él 🙂
Chesire dice
A mí me ocurrió justo al revés.
Cuando era pequeño un dibujo mío fue el calcado para una publicación en mi cole. Fastidiaba bastante verlo publicado con una firma que no era la mía. Ni que decir tiene que ese muchacho y yo dejamos de ser amigos. (Y por cierto, las pequeñas modificaciones que hizo el copión en el dibujo lo estropearon… Hala!).
En fin, todos hemos sido crios.
Cuídese señorita Iru. ;P
BesOs
GoLo dice
jeje, yo de pequeño estaba frustrado porque no dibujaba bien…
Ahora sigo sin dibujar bien (Pese a mis esfuerzos en las mesas de clase), pero me entretiene 😀
¡Ponte buena!
Bruce dice
Bien hecho doña Iru!, «un gran poder conlleva una gran responsabilidad»
¿Has tenido un accidente con el coche de la autoescuela?
Iru dice
Ike, joder, y yo copiando/suplantando la autoría de la ardilla Purpur… Lo que hace la inconsciencia infantil. ¿Donde estaba el señor Eisner cuando más lo necesitaba? Si llego a copiar a Eisner, ahora sería un talentazo 🙂
Don Critiquitas, acojonante descubrimiento, ¿eh?
Señor Gato, ¿cómo que el récord de pajas? ¡aquí no se habla de guarrerias!
Dreebo, tú cualquier cosa menos mandarme tu dirección de correo, eh 🙂
Chesire, tranquilo, que sólo se copia a los buenos. Mira a la chica del hospital copiando cromos, o a mí, con las candycandys.
Golo, nada de frustraciones. Yo también me harté de dibujar en las mesas de clase en Derecho por entretenerme de alguna forma, porque ¡uf!
Bruce, jajajajaja, qué pérfido. Nonono, afortunadamente no ha sido al volante, ha sido más ridículo, en el pasillo de mi casa 🙂 El que estuvo a punto de perecer fue un señor peruano en bici que osó ponerse delante de mí cuando acababa de meter tercera.