Leyendo tebeos de superhéroes uno enseguida se da cuenta de la cantidad de hechos planeados o fortuitos que pueden proporcionar superpoderes. La explosión de un laboratorio, la picadura de una araña, una caída tonta en un líquido radiactivo o una transfusión de sangre de un primo que pasaba por allí, pueden otorgarnos superfuerza, supervelocidad y, lo más importante, supertetas. Todo esto en la ficción, claro. En la vida real, ya te pueden inyectar litros y litros de un isótopo radiactivo que lo único que vas a conseguir es brillar en los garitos para diversión o espanto de los parroquianos y parecerte mucho más a Gusiluz que a la Hulka.
¡Buen día a todos!
Me chiflaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
FluorescientIruuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!
Besitos
Dime que no te han inyectado isótopos radiactivos, por favor. Y dime que todo es falso, que sí que tienes superpoderes, y que nunca has tenido parecido con Gusiluz.
¿En qué garito brillaste?
Mar, ¡¡no te flipes que ya se me ha pasado!!
Pum, vale, no te lo digo 🙂 Fue en el Utopía y brillaba tanto como un gin-toxic 🙂
Iru: tú brillas y brillarás con o sin isótopos!!!
Y si quiero me flipo, ¿qué pasa?
Mírame, con mi gorrico: Enjuta total!!!!
Besitos oeooooooooooooooooOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Que conste que gusiluz fue un hito superventas en su época así que tampoco es como para quejarse. Eso si, verte en plan fluorescente sería un puntazo.
Besos guapa! ;p
Estoy con Mar…
No necesitas que te inyecten nada para brillar.
¡¡Siempre reluces!!
Un besico
Tú dirás lo que quieras, pero yo he puesto tu retrato radiactivo de salvapantallas.
La música de Camela también otorga poderes a algunos personajes humanos… creo que todo viene del organillo polifónico de la techno-rumba.
Salud !!!
Iru y superhéroes: ¡mi combinación favorita!
…
Gracias por el enlace, ya era hora de que dejases de hacerte la estrecha 🙂
Jajaja. Lástima que no ocurra lo de las «supertetas» en la vida real para el disfrute de los parroquianos XD (moza, tios cachas ya te los encuentras a patadas por la calle).
Le comentaba a Bernal que estas navidades volveré a estar por Zaragoza pasando las fiestas, que cuando os entereis de las fechas del salón de este año me deis un toque y si me cuadran fechas, quedamos y nos tomamos un algo.
Un abrazo!
Bueno, increíblemente, lo de las supertetas es factible. Yo conozco alguna superheroina que adquirio tremendos poderes «seniles» depués de una maligna (o no tanto) inyección de colágeno radioactivo siliconado.
Ya ve usté, todo es ponerse 😉
¿Gadolinio? Creo que yo no brillaba, pero a saber; igual me confundí con los fosfenos y chiribitas. Tres de cada cuatro amigos imaginarios opinaron luego que no estuve mal. Luego está lo de aquella vez, en fallas…
Juas!!
Luego está lo de la «caspa radioactiva» (no sé si esto tendrá copyright), cuya némesis fatal son las malditas luces de neon o lo que leñes sea que les gustaba poner en pubs y discotecas…
Ains… lo mejor por aquella época era brillar por ausencia… snif!
Perse, ya que lo preguntas, era Tecnecio 99. El Gadolinio se usa para la Resonancia Magnética Nuclear y no es radiactivo. 🙂
Resonancia, a eso me refería, don El inane, vea si no. Brillanting: no radioactive required.
Excuse moi: le link.