Llevo un tiempo dando vueltas a cómo escribir estas líneas. Podría pergeñar un alegato a favor del talento los autores españoles a la vista de El Banyán Rojo, o contar el drama costumbrista de una chica que vagaba por las calles grises, llenas de cacas de perro y esputos de viejos, de una ciudad gris buscando El Banyán Rojo, o simplemente decir que me ha gustado mucho El Banyán Rojo y chimpón.
Ya lo creo que me costó encontrar El Banyán Rojo, de Carlos Vermut. Me costó tanto que no lo encontré en ninguna de las tiendas de esta ciudad, a ratos tan cenicienta y anodina que parece que los hombres grises hayan hecho su agosto en ella. En las tiendas de tebeos, algunas especialmente poco surtidas, sólo hay novedades los escasos días en que son eso, novedades. Recorrí todas las librerías sin éxito, pero en la última, aparte de no encontrar el tebeo, me llevé una desagradable sorpresa. En aquella tienda, la cantidad de manga, merchandising y rol era apabullante, y el cómic español estaba relegado a un estante. Pregunté por el cómic y el dependiente, un chaval joven, confirmó que habían tenido ¡un ejemplar! y que ¡gracias a dios! lo habían vendido.
-¿Cómo que gracias a dios?
-Pues eso, que gracias a dios, porque ya me veía sin venderlo. El dibujo es muy malo. ¿Lo has visto? Cualquier manga es mejor.
-Sí, lo he visto, me gusta, y el autor ha estado nominado a nosecuantos premios- respondí malhumorada.
-Es que ahora le dan premios a cualquiera… Yo que tú no me lo compraba.-opinó con desfachatez.
Y siguió opinando. Opinaba de todo, de superhéroes, de manga, de lo poco que ganan los libreros, de que la cosa está muy malita, de que el fin editorial está cerca y de chorradas que me la traían al pairo y que sugerían que, visto el dueño de tales afirmaciones, el tebeo tenía que estar bien por cojones.
Encargué El Banyán Rojo en mi tienda habitual, en la del señor amable que te recomienda encarecidamente V de Vendetta sin saber que hace muchos años que tiene un lugar de honor en tu estantería y, cómo no, en tu baño. Cuando llegó días más tarde lo devoré. Y me gustó. Me gustó mucho ese alfarero que actúa, ignorante y hedonista, por instinto; ese Kailash vacuo, fanfarrón y vividor a quién fuerzas bellas y trágicas arrastran a un destino incierto; ese hombre atormentado, desalentado, sin alma; y esa fascinante ambientación, mezcla de cruda realidad, misticismo y magia.
Yo que tú no me lo compraba. Pues yo que tú, sí.
¡Buen día a todos!
Burbuja dice
Pués no te recorriste todas, no. Pero me alegra que lo encontrases.
Mar dice
Iru: solete, que te tengo muy abandonaíca…
El Banyán es una historia que engancha de principio a fin y el «tendero» ese del manga no sabía ni de lo que hablaba: siempre se presupone una cierta reticencia de los lectores hacia el manga, pero veo que la tontuna es recíproca!!
Qué pena de mentes obtusas!!
Tú, ahí, dándole en los morros: Iruminator!!!
Besitos ¿con sabor a Getxo?
Lord_Pengallan dice
Pues no me has convencido para comprarlo, pero si para leer el ejemplar que hay en mi biblioteca.
Si llegase a comprarlo acto seguido lo veras en mi blog (o no, que seguro que ya no lo miras:). Pero lo dudo, lo he ojeado y tiene algo que no me atrae.
Dreebo dice
Aquí estaba por todas partes y estuve a punto de comprarlo, pero luego he leído algunas historias de Vermut en revistas y, oye, malas con avaricia 🙁
Me espero a que salgan los OVAs.
Little Nemo's Kat dice
Pues, sin haberlo leído, la verdad es que un servidor le tiene ganas al Banyán desde hace tiempo y ahora, después de su recomendación, pues aún más.
Por cierto, se le nota cierta melancolía otoñal en estos últimos tiempos, ¿anda usted también con la caída de la hoja? 😉
álvaro ortiz dice
en x librería de zgz ya cerrada, un colega preguntó por un tebeo del darío adanti, y el dependiente joven le preguntó así con mala cara
– ufff, ese es un tebeo de esos raros no?
a lo que mi colega le respondio con otra pregunta
– raro?
y el tendero concluyó
– si, vamos, de esos que ni son manga ni superhéroes
aunque no lo dijo supongo que pensaría que los tebeos de adanti son feos, y los de vermut pues también
bruce dice
Ole la Iru!
O como decían en «el hombre tranquilo»: ¡»Impetuosa…homérica»!
Diego Moreno dice
Jajajajaja
Eres grande Iru, eres grande! XD
Little Nemo's Kat dice
¡ENHORABUENA POR LO DE LA CÁRCEL Y POR LO QUE LE TOCA A USTED, SEÑORITA IRU!