Arriba y abajo. Izquierda y derecha. Encima y debajo. Así andaba hace unos días, de madrugada y bastante ebria, en un interminable ir y venir del (otrora proceloso) váter al sofá, del sofá a la cama y, dando tumbos, de nuevo al váter. Todo esto con un cómic en las manos que, a mi nublado entender, me iba que ni pintado: «Encima y debajo. Dos historias de la frontera americana». Qué mejor forma de pasar la borrachera que leyendo historietas de vaqueros, con mucho bang bang, villanos con bigotico y fornidas taberneras sacándose las tetas. Que me creía yo eso, já. Ni un triste vaquero, ni una tabernera escurrida. ¿Por qué no cogería Catwoman, que también tiene mucho bang bang, en lugar de estas perturbadoras historias sobre fanáticos colonos desesperados y deprimentes mineros escuálidos. Una lectura cojonuda para tener pesadillas etílicas sobre niños muertos y fantasmas vengativos. Con el miedo que da soñar con niños muertos. Y con payasos. Y con muñecas de porcelana. Y con gente sin dientes.
En fin, que no recuerdo mucho más aparte de los niños muertos.
Todo, como siempre, culpa del paté, que es muy indigesto.
Quién sí parece recordar mejor el cómic es el tío Berni, en su reseña entrecomiquera.
¡Buen día a todos!
Qué cosas más raras lees y borracha! A mi jamás se me ha ocurrido estando ebrio, leer.
Si, será culpa del paté, las 16 cervezas no tuvieron naaaaaada que ver… 😛
Interesante recomendación… Y de donde sacaste semejante ejemplar si no es indiscrección?
Un niño payaso muerto de porcelana y sin dientes… A mo no me da miedo… casi da risa.
Yo tambien leo borracho, pareco que los dibujos se mueven solos… y, si bebes mucho, hasta te hablan (y te ahorras leer los bocadillos)
Nos vemos.
Pd:»183457″
¿y no te entro el calentón?
Porque yo cuando voy con algún paté de más, me entran unos calores internos… y con un cómic que se titula “arriba y abajo”… ejem….
Un besico!!
¡¡Qué cosas pasan en Zaragoza!! Debe ser cosa de la Expo y tanta agua: ni paté ni cervezas ni arriba y abajo… y l@s malavider@s, que me da que son hidrófugos…
Besitos
Eres afortunada! Qué mas quisiera que poder yo leer ebria! Así luego pasa que cuándo vas al baño de mujeres no lees bien y acabas en de hombres, que dónde pone «Ballantines» tu lees cosas como «Ballenitas» o cuándo se te ocurre la terrible idea de enviar un mensaje de texto con el móvil surgen problemas de caractéres numéricos y letras y falta comprensión de texto! xD.
Biquiños!
Yo sería incapaz de leer un libro en estado de embriaguez. Las letras me bailarían de un lado a otro y según como, ni las vería, porque iría ciega. Así que, cuando nos veamos, explicame como lo haces.
Un beso
¡Pues mire que le tenía yo ganas a este tebeo! Intentaré, si cae en mis manos, leerlo de izquierda a derecha, de arriba a abajo y sentado en un sofá un día de diario, para evitar alucinaciones mañas e intoxicaciones nocturnas 😉
A pasarlo bien en el Saló de Barna!