Los miembros de Malavida creemos que lo mejor que se puede regalar a un dibujante de cómics es una escultura de sus personajes más populares.
Nuestro amigo y compañero Bernal se casó el sábado por todo lo alto. Quisimos que sus personajes también asistieran al banquete, así que le regalamos una escultura preciosa, que afortunadamente no hicimos nosotros (habría sido para verla entonces…) Los novios muy guapos, la boda muy bonita, a pesar de mi drama de ¡fotos no, hijosdeputa! que me costó un berrinche, para risión del resto del equipo. Me veía inmortalizada en los próximos 5000 ejemplares del Malavida zampando unas migas con cara de, bueno, con mi cara y el teléfono de Marcos J. Wander debajo. Como siempre, vaya. Si al menos pusieran el mío, aún podría mentir y decir que no paran de llamar admiradores. Pero así no hay manera. Y no, tíos, ¡no lo pongáis!
A ver si uno que yo me sé, me pasa fotos del moñaco y cambio ésta.
¡Buen día a todos!